Gluecifer - "Automatic Thrill" (2004)

...un montante de once temas que en su paso por la mesa de producción ganan en metal y oscuridad, de camino hacia un entorno sónico más oscuro pero también más industrial...

Por Jorge García.

El tiempo pasa con frenético paso ligero y no deja de sorprender a quienes cabalgamos sobre su grupa con efemérides que se nos vienen encima, provocando preguntas perniciosas sobre nuestro paso por la tierra.

Digo esto porque en el presente curso 2024 y casi sin darnos cuenta de lo que ha ocurrido en los últimos años, se cumplen dos décadas desde la publicación del que, a la postre, sería el último disco de la agrupación noruega Gluecifer.

"Automatic Thrill", que es el título de este quinto y último trabajo de la banda comandada por el emblemático Biff Malibu, es una más que digna y poderosa despedida para la que ha sido y seguirá siendo una de las bandas más definitivas y representativas de lo que se ha dado a conocer como Rock Escandinavo.

No entraré en vicisitudes a propósito de hipotéticos rankings sobre los cinco álbumes del grupo, entiende este redactor que todos ellos son simplemente extraordinarios, por lo cual, el que marcó su adiós como banda de estudio únicamente merece esa calificación.

Conjugan la habitual solución a base de Hard-Rock, High Energy, Punk y Garage-Rock, para ejecutar un montante de once temas que en su paso por la mesa de producción ganan en metal y oscuridad, de camino hacia un entorno sónico más tenebroso - de ahí la portada, de un brillante y tamizado negro, con un plateado lobo solitario fijando su mirada en nosotros - pero también más industrial, quizás menos orgánico que en sus primeros elepés, si bien más matizado y sofisticado.

Pero un disco son sus canciones, y en eso tampoco levantan el pie los Oslenses, y en este último capítulo nos presentan una nueva colección de temas donde pasan revista a todo su catálogo de impresiones compositivas y radiaciones vitales y seminales.

Desde un comienzo de sonidos industriales y radioactivos con "Automatic Thrill" y una febril continuación con la pletórica y exaltada "Take It"; pasando por el Hard-Rock amenazante y ultraveloz de "Car Full of Stash" y la sintética y viscosa "Here Come The Pigs" hasta la siniestra llamada desde la otra esfera de "A Call From The Other Side", los latidos hipnóticos de "Shaking So Bad" o el colofón ronco, agorero y cacofónico de "The Good Times Used To Kill Me".

Equilibrio y la rotundidad de siempre; personalidad y opulencia; electricidad y cuerdas vocales de acero; la despedida de Gluecifer es un muestrario impoluto y rotundo que resume y al tiempo actualiza la propuesta de una gran banda que hace veinte años decía adios con el magnífico "Automatic Thrill".