The Allman Brothers Band - "Idlewild South" (1970)

Crítica: The Allman Brothers Band - "Idlewild South"

El híbrido de Rock, Blues, Country y Big Band Jazz Music alcanza con este grupo y en este disco cotas de perfección...
Por Jorge García.


Me da mucha pena, y un poco de rabia también, que haya tenido que acontecer la muerte de Dickey Betts el pasado viernes para saldar la cuenta que tengo pendiente, desde el mismo día del nacimiento de este blog, con The Allman Brothers Band.

Poco se ha hablado aquí de esta banda, posiblemente debido al paréntesis que abrí hace unos años y en el que encerré a los sonidos sureños y que salvo excepciones, aún no he cerrado. Aunque para ser sincero, en este tiempo la Hermandad del Sur ha gozado de constante privilegio y no ha entrado nunca en ese vacío temporal al que me refiero.

Sea como fuere, ahora toca sí o sí. Y como lo preceptivo es hacer alusión a Betts por tristes y comprensibles motivos, creo que el segundo disco de TABB "Idlewild South", es en el que el bigotudo de Florida reivindica con autoridad, su papel como el gran compositor y guitarrista que fue.

Además, aquí tenemos también a Duane Allman, con quien Betts confeccionó uno de los equipos guitarreros más excepcionales que se recuerdan.


Y aunque la gloria eterna para la banda sureña por excelencia llegaría unos meses después con el mítico directo "At Fillmore East" (1971) y la consolidación comercial definitiva con "Brothers and Sisters" (1973), lo cierto es que los cimientos se esparcieron y fraguaron en sus dos primeros discos de estudio.

Ya en el debut de título homónimo aparecían con claridad meridiana las coordenadas estilísticas que habría de manejar la banda en lo sucesivo, por lo cual, este segundo intento es una continuación lógica de aquél, si bien la cohesión y redondez tanto técnica como en clave compositiva se pule un poco más aquí.

El híbrido de Rock, Blues, Country y Big Band Jazz Music alcanza con este grupo y en este disco cotas de perfección, gracias a una personalidad propia que haría del sonido de Allman Brothers una denominación de origen de la que son dueños, y cuya influencia a partir de entonces es innegable y se hace extensible a numerosas bandas que se acuartelaron en el fuerte del sonido sureño del rock and roll.

La irrupción de Betts como compositor nos deja dos piezas diferentes aunque ambas de auténtica excepción: La sedosa tonada country-folk, con cierto aire caribeño en el estribillo, con que se abre el disco y que se titula "Revival" y la celebérrima e instrumental "In Memory of Elisabeth Reed", siete minutos de gloriosos sonidos que invocan y homenajean a Miles Davis y a su canción "All Blue" en la que se inspira la composición de este imprescindible tema.

El resto del tracklist - excepto la versión del famosísimo "Hoochie Coochie Man" de Willie Dixon, aquí cantado por el bajista Berry Oakley y en el que Duane y Dickey nos ofrecen un mítico enfrentamiento guitarrero - pertenece a composiciones de Greg Allman.

Entre estas destaca la mil veces versionada por tantos y momento clave en los conciertos de la banda "Midnight Rider". Se completa la tanda de canciones de este imponente cancionero con la perfecta "Don't Keep Me Wonderin'", la afligida "Please Call Home" y la jazzistica y NuevaOrleanesca "Leave My Blues At Home".


"Idlewild South" suena, desgraciadamente, a música de otra época, eterna, si, pero sujeta a la dictadura del tiempo y por lo tanto con tendencia al lento pero pertinaz efecto de desaparición al que las técnicas actuales de promoción de la música está condenando a los sonidos realmente importantes.

Pero de momento, algunos aún hablamos de discos como este y de bandas como TABB. Aquí no hemos firmado ninguna rendición y la esperanza es lo último que se pierde. Siento haber inaugurado dentro del histórico de grupos reseñados en el blog, con los Allman Brothers a consecuencia de la muerte del gran Dickey Betts, sirva por tanto este texto como homenaje al mismo... y ¡Larga vida al rock and roll!

Comentarios

  1. En estos tiempos que corren es triste que la música se consuma de una manera rápida y fugaz sin el disfrute que debería tener, y este disco y en general todos la maravillosos sonidos de esta banda requieren de una atención y disfrute a fuego lento, sin prisa. Los Allman Brothers serán siempre eternos para los pacientes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto, y lo peor es que en estos días nadie daría una oportunidad a ninguno de sus discos, algo que me parece terrible e incluso irresponsable por parte de una industria que solo entiende la música como negocio rápido y de pronta combustión.

      Eliminar
  2. Por cierto, gracias, como siempre por tus reseñas, Addi.

    ResponderEliminar
  3. Gran, gran banda y siempre me quedara el recuerdo de haber visto a Dickey Betts en la sala Apolo con un directo brutal.
    Salud socio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo cuando nos visitó hace unos años, no pude desplazarme y no actuó por aquí cerca. Me consuela haber podido ver por aquella época a Greg Allman en el ARF.
      Ojalá hubiera reseñado antes a los Allman.
      Salud.

      Eliminar
  4. Nunca es tarde, Jorge. Un grupo colosal cuya obra en estudio no hay que olvidar, a pesar de que su mítico directo en el Fillmore arrase con todo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta la hermandad del sur. Uno de esos casos en los que es complicado explicar que no hayan pasado por el blog en doce años.
      Abrazos.

      Eliminar
  5. Excelente reseña as usual. Desconocía algunos detalles, como que la inspiración de "In memory..." viene de Davis. Cuanta razón tienes, si este disco sale hoy no se le hubiera prestado atención, o en el mejor de los casos la novedad hubiera durado 1 semana. En eso ando ahora, recuperando el tiempo que merecen los discos y disfrutándolos de verdad. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Chals. Es que ha cambiado todo mucho, tanto la industria como el público. Hoy un disco como este sería una rareza grabada por un grupo en modo casero, autoeditado y ajeno a cualquier tipo de promoción salvo la propia de la banda y sus posibilidades, por contra, hoy nos tragamos todo tipo de productos, muchos bastante mediocres. Actualmente un disco como este sería el número uno del año a años luz del siguiente.
      Yo también ando escuchando música de otra manera, a la antigua usanza y no me empecino con discos que no merecen la pena más allá de lo que algunos nos cuentan en redes y webs.
      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario