Cheap Trick - "Dream Police" (1979)

Crítica: Cheap Trick - "Dream Police"

...en esta entrega se hace notar una mayor elaboración orquestal y un pomposo brillo que parecía adelantar las sonoridades que a la postre serían definitorias de los ochenta...

Por Jorge García.


Tras el inesperado éxito del directo "Cheap Trick at Budokan" publicado en el otoño de 1978, llegaba con varios meses de retraso sobre la fecha prevista (EPIC forzó esta situación para exprimir las ventas del famoso directo japonés) el cuarto álbum de estudio de la formación norteamericana Cheap Trick que llevó por título "Dream Police".

Si bien el disco impulsa los habituales influjos y estilos con los que años atrás se creó el sonido característico de la marca Cheap Trick, en esta entrega se hace notar una mayor elaboración orquestal y un pomposo brillo que parecía adelantar las sonoridades que a la postre serían definitorias de los ochenta y cuyo abuso dio al traste con la perdurabilidad de no pocas obras musicales.


Este efecto podría ser achacable a la producción de Tom Werman, y el mismo tuvo como respuesta algunas críticas menos amables de lo esperado por parte de cierta prensa especializada. Aunque es justo decir que en "Dream Police" está todo lo bueno de Cheap Trick. Las composiciones de ese talentoso y excéntrico guitarrista que es Rick Nielsen tienen el gancho y la fluidez habitual, adherentes melodías que desembocan en impactantes estribillos, muchos de ellos con vocación de ser coreados en estadio.

Letras irónicas, con la sátira unas veces y el sentido del humor otras, por bandera e interpretadas por ese sublime cantante tan minusvalorado que era (y sigue siendo) Robin Zander

Estamos (en mi opinión) ante un nuevo disco sobresaliente de la banda de Illinois: Una tanda de canciones que para florecer se riegan con las aguas extraídas del pozo de la invasión británica, fusionando el resultado inicial con el Hard-Rock estridente y excesivo de bandas glam-metaleras como Kiss, más las sonoridades rock propias de los Who de 1971, y el rock americano de pub y carretera. Todo ello crea un excitante y radiante Power-Pop con trallazos Hard-Rockeros, suavidades sixties y esencia rock glamurosa.

Nueve pelotazos encabezados por el fulminante tema de título homónimo, donde la elocuente base rítmica del estupendo tandem formado por Tom Petersson (bajo) y Bun E. Carlos (batería) más los iridiscentes trayectos de sintetizadores a cargo de Jaime Winding consolidan un tema frenético y rutilante.

Pero el cuarto disco de Cheap Trick no vive sólo de su célebre hit, otros cortes del álbum también dan fe de que nuevamente los autores de "Surrender" entregan un cancionero repleto de temas desbordantes de melodía, estribillos, sonidos radiantes, frenesí e indómitos solos guitarreros a cargo de ese excepcional guitarrista que es Rick Nielsen, la tremenda y powerpopera "Way of The World" es un ejemplo de lo dicho, con un inquebrantable muro de sonido a base de sintetizadores y guitarras, una profecía sobre los inminentes años ochenta.

"The House is Rockin' (With Domestic Problems)" es un rock sobrio con esencia hard, que se fija en The Who o en Deep Purple y donde ya se aprecia la destreza de Nielsen en las seis cuerdas. Líneas discotequeras en "Gonna Raise Hell", y en "I'll Be With You Tonight" se desatan y firman un centelleante corte de Power-Pop de auténtica excepción.

La tenue balada "Voices" ofició de segundo single y entre Chuck Berry y Kiss se desencadena el torrente de rock afrodisíaco y energizante que es "Writting on the Wall" mientras "I Know What I Want" revitaliza las canciones pop de quince años atrás y en el colofón "Need Your Love" destaca la voz en falsete de Zander y el ambiente disco/industrial con oscuras y retorcidas secuencias de guitarra por parte de Nielsen y un eléctrico final in crescendo.

"Dream Police" es otro magnífico, vitamínico, sugestivo e inspirado trabajo de una infravalorada banda como es Cheap Trick, la erosión que a la música de otros les causa el paso del tiempo es algo que aquí no ocurre ya que este ramillete de canciones no parecen haber perdido brillo, ni furor, ni mucho menos prestancia en los últimos cuarenta y cinco años, y esto no es decir poco.

Comentarios

  1. No sé si a la altura de "Heaven Tonight", pero casi. Muy bien descrito, Jorge.

    Un abrazo.

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    1. Creo que con "Dream Police" cierran la década de los setenta tras haber firmado cuatro discos ciertamente notables, con algún sobresaliente como el que comentas y que también reseñé hace unos cuantos años.
      Un abrazo.

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