Diamond Dogs – Slap Bang Blue Rendezvous (2022)

Crítica: Diamond Dogs – Slap Bang Blue Rendezvous

Dos docenas de composiciones que si bien no rompen amarras con el pasado, lo cierto es que funcionan a la perfección, son sinceras y honestas, cristalinas para quienes se encuentran detrás y delante de las mismas y que presentan ciertas credenciales incólumes al efecto del tiempo transcurrido…

Por Jorge García.


Ignoro si le pasará a mucha gente que se dice rockera, pero yo doy gracias al cielo de que bandas como Diamond Dogs sigan en la brecha y no permitan que los tiempos y las nuevas bases de pensamiento crítico con respecto a la música hagan mella en lo que ellos creen – y hace tiempo también creían otros muchos – que es en el rock and roll.

En tiempos donde la prensa especializada parece que copia/pega elogios a todo aquél que venga recomendado por las multinacionales del sector y el dólar, el rock con denominación de origen, el de siempre, pierde fuelle, protagonismo e incluso respetabilidad, y sus huestes pasan a ser denominadas pollaviejas o talibanes simplemente por seguir disfrutando de ciertos sonidos, influencias, actitudes y latidos sin sentirse obligados a agachar el culo y hacer ‘twerk’.

Es por ello que ciertos sonidos tan adorados antaño parecen hoy deshacerse como un Alka Sertzer en un baso de whisky mientras gran parte del personal mira a otras latitudes y deposita allí su veneración. En cualquier caso, todo esto me parece correcto, cada cual a su rollo. E incluso puede ser que sea cierto que algunos ya estamos caducos y somos unos desfasados pollaviejas incapaces de adaptarse al siglo en curso.

Diamond Dogs

Pero esa minoría – aún numerosa y resistente – nos sentimos reconciliados con el nuevo milenio cada vez que bandas como Diamond Dogs viene a rescatarnos de esa inadaptación con un nuevo y en esta ocasión además doble muestrario de riffs, estribillos, soflamas eléctricas, punteos, gamberrismo, baterías de verdad (con sus platillos y todo), encendidos discursos a base de vientos, recuerdos a los viejos tiempos, batallitas tabernarias, miradas etílicas al crepúsculo, actitud inquebrantable y nostálgica de una juventud que se escapa poco a poco…

“Slap Bang Blue Rendezvous” es una colección de 24 canciones que dan respuesta al presente y a la rabiosa actualidad en las que los suecos hacen lo que ellos saben hacer a la perfección, lo que llevan tres décadas haciendo: rock and roll. Militantes de esa vieja guardia empecinada en que la música del diablo resista los envites del Autotune, erguidos en la empalizada que comparten con otros viejos resistentes como Dan Baird, Dogs D’amour, Eddie Spaghetti y sus Supersuckers o Warner E. Hodges entre otros viejos forajidos.

Dos docenas de composiciones que si bien no rompen amarras con el pasado, lo cierto es que funcionan a la perfección, son sinceras y honestas, cristalinas para quienes se encuentran detrás y delante de las mismas y que presentan ciertas credenciales incólumes al efecto del tiempo transcurrido como es la voz intrépida de Sulo Karlsson y la guitarra aguerrida y fibrosa de Lars Karlsson; así como las teclas de esencia Honky Tonk de Henrik Widén y una base rítmica desprovista de efectismos pero sólida, tenaz y concisa.


No nos vamos a entretener en repetir lo que seguramente ya saben, los antecedentes sónicos que maneja la banda, las confesiones y las declaraciones de principios, el cromático crisol de ritmos y sensaciones, la firme lucha contra el paso del tiempo, los rocks incisivos, los medios tiempos perfectos, las baladas emotivas… Tal vez se muestren menos duros, menos férreos sónicamente que en sus inicios y sí, hoy son más tersos, más cálidos, más sosegados…


Prepárense para una sesión de rock fino y perfectamente perfilado pero sobrado de carácter, con encendidas melodías y dulcificado con vívidas miradas a la nostalgia y picantes gotas glam. Si aún creen en el rock and roll no deben dejar pasar este extenso disco, no echarán a faltar nada y lo disfrutarán todo, y es que tras varios meses de escuchas no encuentro motivos para extender sombras sobre este vibrante y reconstituyente cancionero servido por Diamond Dogs y titulado “Slap Bang Blue Rendezvous”.

Reseña publicada el pasado 20 de julio en el Exile SH Magazine.

Comentarios

  1. Nunca he sido seguidor del grupo, por nada en especial, más por dejadez, mea culpa. Aprovecho esta entrada para apuntar en mi lista de deseos este su nuevo y último trabajo. Agradecido.
    Abrazos,

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    1. Son rock and roll, disfrutsable, gamberro y canalla, y aunque pueda parecer poco, para algunos chalaos entre los que me encuentro es casi todo.
      Un abrazo Javier

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  2. No inventan nada pero es un grupo autentico y honesto "It's only rock'n'roll"- y en directo son demoledores.
    Salud socio

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    1. Efectivamente Mariano y por eso me gustan, o mejor dicho, nos gustan. Salud.

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