...este debut supone una recreación revivalista al tiempo de actualizadora de estilos y nombres por todos conocidos y que son un sólido soporte para unas excepcionales canciones...
Por Jorge García.
Hoy vamos a hablar del debut discográfico de Two Gallants: un dúo de San Francisco formado por Adam Stephens (Voz, guitarra, teclados y armónica) y Tyson Vogel (Batería, guitarras y voz), que fue titulado como "The Throes", y que en el año del señor de 2004, obligó a que las lupas de los medios especializados se cerniesen sobre las cabezas pensantes y por tanto responsables de esta más que prometedora ópera prima.
Con la vista fija en algunas referencias ineludibles del histórico musical americano de la segunda mitad del pasado siglo, este debut supone una recreación revivalista al tiempo de actualizadora de estilos y nombres por todos conocidos, y que son un sólido soporte para unas excepcionales canciones, llenas de insignes alusiones sónicas y claveteadas por incisivos y veristas textos, engarzados muchas veces en la narrativa breve y tradicional americana, rica en cuentos y leyendas.
Nueve canciones sin mácula, ocho de ellas firmadas por los propios miembros del dúo, grabadas en Berkeley (California) y producidas por Jeff Saltzman, que sin renunciar a un carácter independiente o alternativo, se dejan llevar al huerto del blues, el folk o el rock; y que no eluden las posibles (y comprensibles) alusiones a iconos como Bob Dylan, Townes Van Zandt, Nick Cave o incluso The Pogues.
Rompe el hielo la única versión del lote: un tema originario de los años treinta, obra del reverendo Robert Wilkins titulado "You losing out", que actualizan con intrepidez y un prudente clasicismo obtenido del uso de acústicas y armónica.
En realidad, un vistazo superficial a "The Throes" nos puede conducir al error de pensar que nos hallamos ante un aspirante a futuro referente de la música de raíz americana, y no ante algo que pretende llegar más allá de alegatos estilísticos acomodados en la tradición. En años sucesivos, el dúo californiano despejará dudas a este respecto, disipando esta primera impresión, que fácilmente se puede extraer de la escucha de temas tan enraizados como la sublime "Crow Jane", rodeada de acústicas, elegías cuasi mitológicas y los misteriosos aullidos de un chelo.
Un folk que carga con el peso de los milenarios sonidos atiborrados de cerveza de las islas británicas como "Fail hard to regain", o una irresistible pieza folk con profusión de lirismo y el provecto sonido de la armónica como "The Throes", nos sitúan ante un disco en todo punto imprescindible, donde las grandezas que lo glosan se consolidan con el paso de los años, haciendo de él un ineludible alto en el camino en el cabizbajo trayecto de la música contemporánea en este impúdico siglo XXI.
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