Volvemos a estar ante un trabajo de perfiladas sonoridades victorianas, con sinuosas atmósferas de fino y sofisticado sonido underground...
Por Jorge García.
A pesar de que hace varias semanas que el quinto trabajo de la banda parisina Guttercats suena en el equipo de casa, no ha sido hasta la llegada de este desapacible mes de agosto que me he decidido a sentarme ante el teclado para poner en negro sobre blanco las bondades que refulgen en "Eternal Life", que obviamente es como se titula el disco.
No diría que en este álbum encontremos desde el punto de vista sónico y estilístico demasiadas diferencias con su precedente, el estupendo "Follow your instinct" del que ya hablamos en su momento aquí.
Volvemos a estar ante un trabajo de perfiladas sonoridades victorianas, con sinuosas atmósferas de fino y sofisticado sonido underground, letanías de un poético, filosófico y romántico malditismo y una actitud refinada y bohemia.
Guts Guttercat, vocalista, guitarrista y compositor de la banda, sigue tras los pasos de referentes como Nikki Sudden y Dave Kusworth, Peter Perrett, Tom Verlaine, Johnny Thunders o el Steve Wynn de los primeros años, por citar alguna referencia clara. Esto, por supuesto, no quiere decir que monsier Guttercat no tenga su propio verbo musical y que lo ejercite y ponga de relieve en cada una de sus creaciones.
Y así vuelve a ocurrir en este nuevo cancionero, donde incide en los temas y neuras habituales en su producción hasta la fecha: el amor (o desamor), el dolor y la oscuridad de la amargura, la redención personal y el pasado y sus espectros.
La producción, de la que la banda es también responsable, recrea ese sonido barroco y selecto que tira de varios instrumentos como viola, órgano, sintetizador... pero se cuida de que el sonido no resulte cargante ni atiborrado hasta el punto de resultar borroso.
Con el tema que da título al elepé - y que es una extraordinaria pieza marca de la casa - como principal referente y leitmotiv sónico de Guttercats, el grupo despacha un sugerente y equilibrado ramillete de temas de diferentes texturas y claroscuros que no presentan momentos de bajón: "Keep the flame", "Dagger in my heart", "Farewell", "End of times" o la recogida pieza de cámara que hace de bonus track titulada "Sweet lies, bethrayal & adultery" por nombrar alguno de mis títulos preferidos del lote.
Como ya ocurrió en 2018, Guttercats vuelve a significarse como una formación con una sólida personalidad y un incuestionable carisma, que esperemos que pronto podamos disfrutar en vivo, hasta ese momento siempre será bienvenida una nueva escucha de "Eternal Life".
Se recomiendo visitar la reseña que sobre este mismo trabajo publicó Juanjo Mestre en el Exile SH Magazine.
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