Riffs rugosos y teclas atmosféricas, sensación de ingravidez, sonido envolvente y flujos melódicos más cercanos al pop que al garaje o al rock…
Por Jorge García.
Garaje rock psicodélico centrifugado con ácidas partículas de pop, todo ello orbitando y emulsionado por coloridos torbellinos de guitarras, sintetizadores y armonías.
Riffs rugosos y teclas atmosféricas, sensación de ingravidez, sonido envolvente y flujos melódicos más cercanos al pop que al garaje o al rock, pero no obstante con esencia palpable a estos dos géneros.
Esto es, a grosso modo, lo que podemos encontrar en el segundo lanzamiento de la banda australiana Sacred Shrines, que bajo la protección del sello Rebel Waves Records, puso en circulación el pasado 23 de abril con el título de «Enter the Woods».
Si en el apartado sónico se aprecian estos sonidos catadriópticos y garajeros comentados, con una leve facultad cósmica; en el apartado de las letras no se quedan atrás en cuanto a introversión. De hecho son tratados a lo largo y ancho de la duración del álbum asuntos como las enfermedades mentales, la pérdida, la falta de confianza en uno mismo, la traición, el aislamiento o el fracaso.
La propuesta que encierra este disco, bien podría estar relacionada con la que destacábamos hace apenas unos días en relación al último trabajo de The Routes (pinchar), si bien este álbum no muestra una esencia tan vintage como aquél.
Son trece los cortes sobre los que se expanden estas palabras y sonidos a los que hacemos referencia. Se utiliza en los mismos una paleta de sonoridades y estilos diversa, aunque dentro de una marcada línea sónica que hace que el álbum no caiga en incoherencias ni desequilibrios.
El elepé fue presentado hace unas semanas con el single de adelanto «Trail to find», que ya marcaba el camino que el resto del disco seguiría, si bien este es uno de los cortes más ácidos y lisérgicos del lote.
Según se van transitando los surcos del vinilo nos vamos encontrando con instantes más garajeros y rotundos, como ocurre en la estupenda «Front row future»; momentos más poperos en cuanto a texturas como «Keep all the sunshine» e incluso cremosos efluvios febriles como «Stranger».
Melodías casi radioactivas en «Through the haze» con un mullido trabajo en los sintetizadores, y también pasajes rock de mucha más luz en la inquieta «Take the fall».
El aspecto vocal por parte del comandante de la nave, Phil Usher, es una de las notas más relevantes de la propuesta de Sacred Shrines y un punto fuerte de personalidad y carácter.
Dudo que este disco llegue a alcanzar una mínima notoriedad por estos lares, pero entiendo que los más afines a los sonidos que hemos expuesto en esta reseña, perfectamente podrán hacer buenas migas con este disco, en mi caso así ha sido y por eso lo exilio y recomiendo sin ningún tipo de reserva.
Reseña publicada el pasado 26 de abril en el Exile SH Magazine.
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