Ryan Allen & His Extra Arms - What a rip (2021)

Crítica: Ryan Allen & His Extra Arms - What a rip (2021)
Escuchamos un pop de guitarras que se desarrollan en brillantes riffs y armonías vocales; un power-pop energético y de gran pegada melódica y un rock clásico de impetuosa actitud high school muy apegado a la década prodigiosa…

Por Jorge García.


Ryan Allen es un intrépido cantante y compositor originario de Detroit que tras navegar en diferente proyectos decidió un buen día de 2011 capitanear su propio navío al que bautizó como Ryan Allen & His Extra Arms y que en el pasado mes de febrero arribó en su último puerto hasta la fecha. Esta postrera escala lleva por título «What a Rip».

Desde luego no será el primer disco de este 2021 que tenga como protagonista al fatídico 2020, tampoco será el último, pero creo que no muchos van a superar en calidad, ímpetu y espíritu a este cancionero.

En realidad se trata de un conjunto de canciones escritas durante los meses de pandemia del pasado año, donde Allen transcribe y convierte en canciones algunas de las ideas y sentires que se le pasaban por la cabeza durante los encierros y los estados de inquietud que todos vivimos.

Imagen de Ryan Allen & His Extra Arms.
Ryan Allen & His Extra Arms

En cuanto a las soflamas sónicas y estilísticas que ofrece «What a Rip», nos encontramos ante un disco de fuerte carga vitamínica, de espíritu juvenil y que entronca de manera fulminante con diversos palos estilísticos perfectamente delimitados y reconocibles.

Escuchamos un pop de guitarras que se desarrollan en brillantes riffs y armonías vocales; un power-pop energético y de gran pegada melódica y un rock clásico de impetuosa actitud high school muy apegado a la década prodigiosa. No se esconden estos temas ante la evidencia de ciertos influjos de tono lisérgico y glam-rockero, ni titubean a la hora de emparentarse con bandas como The Kinks, The Rolling Stones y especialmente The Beatles.

La efervescencia que exhala el disco y la inspiración melódica, además de ciertas sutilezas en los teclados y una producción que sabe lo que busca, hacen de «What a Rip» un disco de enorme encanto, fuerte atracción sensitiva y una capacidad para el disfrute ciertamente inédita en estos tiempos.

La frescura e inmediatez de los diez cortes que completan el disco queda de manifiesto con el single «Feeling you, feeling me». Aunque estamos hablando de un disco con una notable riqueza cromática, de ahí que tropecemos con temas rutilantes y rockeros como el inflamable «Get to the gig», o el rock-blues conducido por un clásico pero funcional riff (que a un servidor recuerda a Howlin’ Wolf) y que se titula «Already gone», con una parte central de gran encanto melódico.

En «On my mind» nos retrotraen a los Fab Four de «Rubber Soul». Por contra el espíritu setentero de poderío distorsionado gana la partida en «Look in my eyes» y el glam-rock se sumerge en la textura cálida de «VTO».


Decía más arriba que el equilibrio compartía camarote con la coherencia, y el álbum contiene momentos calmos y baladas como la acústica y experimental «Election night», la breve y cautivadora tonada acústica con palmas «Glad that I have you», o la balada al piano de esencia Beatle (escorada hacia la lírica Lennoniana) que cierra brillantemente el disco titulada «Only Son».

No obstante me gustaría ir cerrando esta reseña con mi tema favorito del lote: entre Kinks y Beatles, con efluvios de 1966 y un estribillo de virtuoso paso melódico y cierta psicodelia tenue, me obliga a repetirla en bucle, hablo de la hermosa y bucólica «Shannon Cake».

Considero una suerte el haber tropezado con este álbum, me he sumergido en él y he sentido la calma que todo lo puede y que solo algunos discos consiguen transmitir, no creo que en estos tiempos sea sencillo encontrar trabajos como este «What a Rip».


Reseña publicada el pasado 26 de marzo de 2021 en el Exile SH Magazine.

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