Paul McCartney & Wings - Band on the run (1973)


 ...se trata de una recopilación de excepcionales canciones, grabadas con unos argumentos sónicos que fluctúan entre el pop y el rock...

Estos días anda el personal revuelto, cuatro vacas sagradas del rockerío internacional han publicado nuevo disco con pocos días de diferencia, no se los voy a citar porque saben de sobra a quienes me refiero.

No voy a decir ni media palabra al respecto, que luego pasa lo que pasa y un servidor no está por la labor de meterse en medio de la trifulca para terminar apaleado por unos u otros contendientes, o a lo peor por todos ellos al unísono.

Así que sigo dando cancha a viejos discos, ya que los que este año tiene a bien de publicar la muchachada rockera actual, no terminan de emocionarme.

Nos vamos hasta 1973 y con otra vaca sagrada que ya en aquél entonces lo era a pesar de contar con solo 31 añitos, me refiero a Paul McCartney y a su disco "Band on the run".

En varias ocasiones he comentado que la carrera de McCartney en solitario me parece, siendo generoso en el apelativo, decepcionante.


Pero eso no quita que piense que en los primeros años post-Beatles facturó algunos muy buenos discos y un par de genialidades: una es "Ram" (pinchar) y la otra es este "Band on the run".

Si, ya se que hablamos de Wings, de idas y venidas de guitarristas y todo eso, pero no, no me he creído nunca a Wings, se trata de Paul McCartney y punto, así que no entraré en ese asunto a la hora de analizar este magnífico disco.

En 1973 el éxito bendecía cada movimiento de Paul, el precedente "Red rose speedway" funcionó muy bien así como la gira posterior y el single "Live and let die" compuesto para la película de mismo título de la saga de James Bond y que supuso un éxito masivo.

Tal vez por eso, el matrimonio de Paul y Linda deciden componer nuevas canciones y viajar a Lagos en Nigeria donde EMI disponía de unos estudios para grabar esas nuevas canciones. Aquella estancia estuvo llena de incidentes: atracos a punta de navaja, acusaciones de robo de música africana y que culminaron con Paul desmayado tras sufrir un broncoespasmo por sus excesos con el tabaco (y otras cosas que se fuman), eso es rock and roll way of life y el resto es postureo.

Curiosamente el disco tuvo un antecedente a modo de single, bastante olvidado por cierto, por ser bastante olvidable la verdad, un tema titulado "Helen Wheels" que no apareció en la edición europea de "Band on the run" aunque sí en la americana, a pesar de que era un tema que no encajaba ni con pegamento industrial en la texturas sónicas que mandan en el elepé.

En cuanto al álbum se trata de una recopilación de excepcionales canciones, grabadas con unos argumentos sónicos que fluctúan entre el pop y el rock, con elegantes líneas de teclados, guitarras incisivas, voces y coros expansivos pero contenidos y un halo tribal que recubre cada tema dotándolo de un cierto tono silvestre y casi casero, siempre me ha parecido un disco muy singular y con un sonido que no se ha vuelto a repetir, diferente y en cierto modo nostálgico, hablamos del Paul más inspirado sin duda.

No destaca ninguna canción precisamente porque destacan todas, desde las iniciales y exitosas "Band on the run" y "Jet" hasta la de esencia africana "Mamunia", la bellísima y coral "Bluebird" o la extraordinaria y beatlemana "Let me roll it", posiblemente mi tema favorito del álbum.


"Picasso's last words (Drink to me)" fue compuesta tras una cena de los McCartney con Dustin Hoffman y su esposa en Jamaica, en la que el actor retó a Macca a componer una canción sobre cualquier cosa que apareciese de repente, tras lo cual sacó una revista en la que se hablaba de la muerte del pintor y en el acto Paul dibujó un boceto del tema en el que salió el estribillo: 'drink to me, drink to my health'.

Por supuesto ni "Mrs Vandebilt", ni "No words" ni "1985" hacen que la calidad del disco mengue ni un ápice, pues se trata de un trabajo cuasi perfecto que desgraciadamente Paul nunca volvió a repetir.

Ayer un acontecimiento trivial me impulsó a volver a pinchar este disco, que estuvo girando durante parte de la tarde y esta mañana de sábado y me ha parecido bien escribir unas letras sobre él, y así recuerdo al Paul McCartney que se ganaba a pulso la nomenclatura de genio.

Comentarios

  1. Por "Ram", el primero y éste que comentas se merece infinitos aplausos. Buen repaso, Jorge.

    Un abrazo.

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    1. Exacto, es una pena que a partir de este disco no repitiese nada a este nivel, llegando a publicar discos ciertamente mediocres en muchas ocasiones.
      Abrazos.

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