Hoy es un caluroso domingo de agosto en Bilbao, apetece algo fresco y dejar que las horas transcurran lentamente.
He aprovechado la mañana para leer, charlar con un amigo, escribir un poco y escuchar música.
He optado por algo vetusto, por algo que en cierto modo está conectado con el sol, con el calor y con el verano (no me pregunten por qué, pero así lo siento hoy).
Nada menos que Robert Johnson, en cierto modo el principio de todo. El blues del delta tiene esa esencia cálida, casi tórrida que le hace silvestre, iniciático y como todo el mundo sabe él era el rey de esto.
No vamos a entrar en la mítica leyenda del cruce de caminos maldito, y nos vamos a contentar con escuchar uno de sus blues más grandiosos y más veces versionados por diferentes artistas, nada menos que "Love in vain".
¡Feliz domingo!
Me estremece cada vez que la oigo, cosa que no pasa con la muy notable versión de los Stones. Será que en la original de Johnson el amor en vano, destruido es realmente eso y en la lectura de Richards y compañía es excusa para hacer una música excelente.
ResponderEliminarEfectivamente, la versión de los Stones es brillante, pero no alcanza el nivel de intensidad y profundidad que sí alcanza esta tremenda toma.
EliminarAbrazos.
Como bien dices, el padre de toda esta historia. Llegué a él a través de sus míticas primeras grabaciones realizadas en noviembre del 36, recopiladas en su "King of The Delta Blues Singers, Vol II" (Columbia, 1970). Allí es precisamente donde aparece por primera vez este "Love in Vain". La versión de los Rolling, por muy buena que sea, no puede alcanzar su grandeza, evidentemente.
ResponderEliminarAbrazos,
Efectivamente, la versión de los Stones es muy buena, la mejor cover del tema en mi opinión, pero el halo de misterio y autenticidad de las interpretaciones de Johnson son difícilmente superables.
EliminarAbrazos.