Esta semana hemos tenido una nueva mala noticia: Nikochan se vuelve a su planeta y deja vacía la isla donde le hemos conocido estos últimos años, hablo del cierre del célebre blog Nikochan Island. Reconozco que la noticia me ha entristecido: la isla era uno de los blogs que siempre seguía, de los que tengo en la barra de favoritos del ordenador y un lugar al que recurría en busca de música, aunque no siempre era de la que más coincide con mis gustos; series, aunque que apenas veo una o dos al año; o películas, y eso que casi no voy al cine.
¿Por qué entonces era un lugar que siempre visitaba?: por qué allí Niko trataba todos estos temas de manera fresca, nada engolada ni solemne; siempre con voluntad de compartir sin pretender pontificar, de mostrar opiniones sin que parezca que asistimos a un magisterio o exposición de afectaciones, por qué mandaba el buen rollo sin reprimir la crítica que muchas veces otros bordeamos, en clara huida hacia terrenos más ambiguos y menos resbaladizos, por aquello de no quedar mal con nadie.
En la isla había más crítica que en la mayoría de los blogs que conozco, y eso es, en estos tiempos que corren, la mayor prueba de independencia a la que podemos asistir. No hablar siempre bien, o al menos no mal, de los contenidos elegidos es valentía, en especial cuando de un blog particular se trata, hacer crítica sin que asome la sombra de la zozobra o sin que parezca embozada tras una película de indeterminación, y que no pueda (o deba) sentar mal a nadie, es una muestra de talento.
Pero lo que más me molaba era leer críticas positivas, discos bonicos del to; por qué ahí nos encontrábamos al simpático alienigena verde exhalando ilusión y alegría, y simpatía, y sencillez... Muchas veces mi criterio no coincidía con el de Niko, pero no podía evitar releer el texto y preguntarme cómo se puede escribir de una manera tan cercana y al tiempo transmitir conocimientos y erudiciones sobre el particular a tratar sin resultar envarado o redicho, ya lo decía antes, talento, y seguramente buena materia prima humana.
Por supuesto que entiendo y respeto la decisión de Niko, son muchos años manteniendo una actividad que precisa de trabajo, dedicación y tiempo; además de una presión, que normalmente viene del propio autor, y que termina creando un mantra que poco a poco va minando y agotando.
Buen viaje amigo, y muchas gracias por todo.
Echaré mucho de menos la Isla.
Esta despedida me hace pensar en mi mismo, en esta bitácora que ya lleva más de ocho años de navegación, en si merece la pena, en si hay alguien al otro lado escuchando, leyendo, interesado en algo de lo que deposito aquí, a veces pienso que no, que predico en el desierto...
Las RRSS han ido apartando a los blogs, atrincherados en el rincón de los marginados, de los que tienen problemas para ser populares, de los que carecen de inmediatez. Los titulares, las fotos y los vídeos han convertido al ejercicio de leer, comentar, escrutar o escribir en algo costoso, esforzado y casi enojoso.
Los tiempos nos convierten en dinosaurios, seres mitológicos a la espera de la exterminación, parece que pronto pasaremos a ser memoria colectiva, recordados por pocos y de forma banal; para muchos nunca habremos existido.
Con el cierre de Nikochan Island me vienen a la cabeza los muchos blogs que han cerrado sus puertas en los últimos años, me vence la tristeza, y me aferro a los que quedan, a los que quedamos, aunque algunos últimamente, sospecho que perdemos fuerza, o ilusión, o fe...
Muchas gracias por tus palabras Jorge. De todo me quedo con toda la gente que he conocido en el trayecto. Con tu amistad. Con la maravillosa banda sonora de esos días. Espero verte pronto en persona y darte un fuerte abrazo. Ya sabes que seguiremos por ahí opinando, dando guerra, y charlando de lo que nos gusta. Eso es imposible dejarlo a un lado.
ResponderEliminarTu blog ha sido un magisterio y lugar de relajo. Seguimos en contacto y en el Exile, y te aseguro que deseo ese abrazo de corazón y estoy seguro que no tardará en llegar.
EliminarMuchas gracias por todo.
Abrazos.
Debes de volver, tienes un don y no lo puedes dejar.
Eliminaryo mismo frene mi actividad blogera, continuo leyendo todos los blogs que sigo asiduamente, y me encanta cuando gracias a vosotros descubro un nuevo tesoro. Pero la dedicacion que requiere, en estos momentos no puedo.. Una lastima Nikochan, espero que blogs como el tuyo duren muchos años. un abrazo
ResponderEliminarUna pena muy grande lo de Niko, Addi. Tienes razón, cuántos blogs se cierran, aunque muchos otros siguen con vida. Yo ya voy para doce años (a finales de 2020) y no me quejo. Cierto que no tenemos una repercusión excesiva pero sí la necesaria para seguir pensando, analizando, escribiendo, compartiendo…
ResponderEliminarUn abrazo.
La música es muy importante para mi y me planteé la tarea de llevar un blog y contar mis impresiones sobre los discos que vas escuchando y las bandas que vas descubriendo por el placer de compartirlo con los demás; lo cual estuve haciendo durante un tiempo, pero llegó el momento que aquello se convirtió en algo obligatorio que me estaba impidiendo implicarme más en otras cuestiones que estaban reclamando mi atención. Además siempre me ha costado bastante sentarme a redactar y dar vida a una entrada me llevaba demasiado tiempo. Todo ello me llevó a dejarlo; pero puedo aseguraros que muchas veces me han dado ganas de retomar la actividad...
ResponderEliminarAunque por el blog que mencionas no he pasado, me gusta pasar por este y por el de otros compañeros, y aunque algunas veces no opine, disfruto echando un vistazo a lo que contáis, sean paranoias, reseñas o lo que se tercie.
Asi que ánimo y siempre adelante, compañero.
Un abrazo.
La noticia del cierre de Nikochan es, para decirlo sin dar rodeos, una verdadera putada. No por él, que entiendo sus motivos (sin que necesite explicarlos, aunque lo haya hecho). La putada es que se está extendiendo esa idea de que los blogs ya no tienen futuro, que llevan mucho tiempo, que hay un nivel de exigencia autoimpuesta que resulta pesada, que todo el mundo está en las RR SS, que si mis colegas de siempre ya no están me empezaré a encontrar más solo, que si las prisas, que si quiero centrarme en escuchar (y hacer las cosas) con más sosiegos, que si...
ResponderEliminar...que si yo qué sé.
Es una putada. Hoy cae el King y Addi tiembla. Y esta escalada se contagia. Y hay que hacerse fuerte. Y sin que pretenda decirle a nadie lo que debe hacer (ya me cuesta organizar lo mío como para pretender hacerlo con lo ajeno), sé que todo será más aburrido si los que hacían de la blogosfera un mundo entretenido, comprometido, independiente, con criterio, generoso (un reducto de libertad para resultar cursi) ceden en su empeño.
Por mi parte, que no me comparo con gente a la que admiro y de la que aprendo, me queda un aliciente para seguir alimentando mi blog: "verba volant scripta manent". Y por eso ando revolviendo en la isla, porque ahora que dice que no está, su huella sigue imborrable.
En fin, siempre fueron malos tiempos para la lírica.
Gracias.
Una pena ... seguimos!
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