Bill Baird es uno de esos artistas que suelen pasar desapercibidos. Tejano de Austin, residente en Oakland; Baird es un músico y tecnólogo creativo que viene grabando y publicando discos desde el año 2000.
Primero lo hacía integrado en la formación Sound Team, para a partir de 2006 grabar proyectos en solitario, bien firmados como Sunset o bien bajo su propio nombre.
Hombre inquieto y prolífico, en lo que va de siglo lleva publicados veintiocho trabajos con este que vamos a comentar hoy titulado: "Gone".
Tampoco es ajeno al activismo cultural y a la polémica, algunos vídeos críticos con medios musicales (Pitchfork Media) o su participación en ciertos documentales dan una idea transgresora de Baird.
No es menos transgresora su actitud en lo meramente musical, y desde luego la libertad a la hora de crear y registrar su música es absoluta.
Esta libertad se pone en evidencia con la mera escucha de sus últimos registros discográficos, pues tras la grabación del encantador "Earth into aether" (2016), una colección de diecinueve temas previos, revisitados en un entorno musical encantador y recatado en lo sónico, Baird nos sorprende con una secuencia de discos que poco tienen en común con esta recopilación, o entre si.
El tan alabado por la crítica "Summer is gone" (2016) es un álbum grabado en Abbey Road prácticamente en directo, se trata de un disco sinfónico, orquestal y orgánico, sin voces y que para el gusto de un servidor no es, sinceramente.
El año pasado grabó dos discos, con diferentes coordenadas temporales en mente, mientras "Baby blue abyss" es un disco de tarde, con sonidos electrónicos, canto cansino, guitarras progresivas y mucha introspección, un disco que crece con las escuchas; "Easy machines" está pensado en la mañana: es una colección de canciones de base country, aunque con un acompañamiento sónico sedoso y difuminado, envolvente y gaseoso, diferente, con cierto parecido con M. Ward.
En 2018 sorprende con un nuevo giro estilístico: "Gone". Grabado en cuatro días: dos en Austin en Estuary studio, un día en Parr Street, Liverpool y la jornada restante en los estudios del artista en Oakland. Cuenta con dos productores: Michael Landon en Austin y Chris Taylor en Liverpool. Como curiosidad, indicar que algunas armonías vocales fueron grabadas por teléfono.
En "Gone" Bill Baird nos ofrece una colección de exquisiteces melódicas, un conjunto de temas de esencia rock y pop, una auténtica delicia que demuestra el talento del firmante del trabajo, que enlaza con sutilidad estilos diversos, léase una evocativa influencia velvetiana que sobre-vuela el ambiente sin poseerlo en exclusiva, latidos que recuerdan a referencias como Luna o Yo la Tengo o al mentado M. Ward, pero con una personalidad que lo aleja del mero copia-pega.
Dominan los medios tiempos, las lecturas vocales evocadoras y los acompañamientos de guitarras amables, bajo una base rítmica de escobillas y tenue ambientación sónica.
No faltarán evocaciones a Paul Simon o Doug Paisley, cuando suenen canciones tan hermosas como "You're free (If you want to be)" o "Other side in the sky". El rock luminoso de los poetas de la telecaster llega en cortes como "Bending the truth", mientras Jana Horn le acompaña en la deliciosa "Sinphony sunrise".
Guitarras y efecto de local en "It's empty time", nuevamente con Jana Horn en la elástica melodía de la magnífica y gaseosa "Gone". Acústicas y wurlitzer en otro de los momentos mágicos de este descomunal disco: "Love don't exist (until it's given away)".
Acentos folk, como luz colándose entre la niebla en "Until my dying day" y una nueva melodía de flotante inspiración y voces de acompañamiento por parte de Jana Horn en la irresistible: "Live that way".
No me cabe duda de que "Gone" se convierte en firme candidato a disco del año, a que estará en la pomada de los discos favoritos del que suscribe, que sin ningún tipo de reserva recomienda a quien así lo crea oportuno no perderse este disco, una delicia facturada por este singular artista que es Bill Baird.
Bandcamp donde escuchar y adquirir este maravilloso disco: "Gone".
Un lp precioso que la inmedeatez de su grabacion ha servido para dotarle de esa frescura q lo hace sobresalir
ResponderEliminarMe tiene enganchado, me parece un disco precioso de verdad.
EliminarSaludos.