Durante unos años, muchos, yo quería 'ser igual que un rolling stone', como las Vainica. Ultimamente parece que me he bajado del burro y ya no quiero 'desgarrar la guitarra con los dientes como hacía Jimi Hendrix'.
Según parece, los mayores tenían razón, cuando en plena efervescencia juvenil, me cortaban el rollo con aquello de que con la edad cambias, y la rabia empieza a congelarse poco a poco.
Pero por si acaso, mejor que no me pregunten si aún deseo 'pertenecer a aquella generación'; y tantas veces me asaltan las ganas, la necesidad de gritar: 'help! help!'.
Lo cierto es que hoy, cuando el esqueleto parece que no tiene la misma capacidad de adherencia de antaño, aquella que hacía permanecer los pelos y los dientes aferrados al cráneo, al rostro, cerca del cerebro; hoy, siento que el corazón sigue bombeando el suficiente veneno para activar mi garganta y gritar, 'expresar toda mi insatisfacción'; y que no dudo en empuñar la brocha que pueda 'pintar de negro la pantalla de la televisión'.
Por contra, por mucho que quiera, hace años que sé que jamás podré 'cantar con Crosby, Stills and Nash', y, o mucho me equivoco, o no poseo lo necesario para pagar 'el precio de la libertad', creo, en definitiva, que perdí la oportunidad de 'volar, como lluvia...'
Pero, por otro lado, entre canción y canción, filtrado en el zumbido de la aguja contra el vinilo, escucho el sonido burbujeante de mi sangre, hirviendo en las arterias cuando suena 'Traffic and Cream, Led Zeppelin and The Doors'... aún hay juventud en mis glóbulos rojos, en tiempos tan escasos y blanquecinos.
Sé que no es fácil creer en el futuro, seguramente nunca lo fue; lo que si tengo claro es que hay cosas en las que si creo y creeré siempre, algunas porque las he vivido: " but I believe in yesterday"; otras porque necesito creerlas: "I just need somebody to love"; otras, para poder reiterarme en que 'aún es tiempo de vivir, de nadar hasta la luna y lanzar flechas al sol...'
Hoy, me he levantado pisando con firmeza, sintiendo la vida entrando en mi desde el suelo, ha sido una de esas mañanas que el mundo te pertenece, y el sol parece que tiene algo que decirte. Como por inercia, sin saber de donde ha llegado el soplo, he pinchado a las Vainica, y como siempre he sentido ganas de 'reír con las madres de la invención'.
Y como no es posible ser infeliz con ellas, he sonreído, y he aspirado fuerte, y me he bebido el agua caliente de la ducha como si de pócima de juventud se tratase, y he vuelto a querer 'ser igual que un rolling stone', igual que a los quince años, siempre 'with a little help for my friends'.
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