El joven Ron Gallo ha facturado un disco que francamente me tiene un tanto perplejo (para bien). Fluye, pero lo hace en un mar embravecido de corrientes sónicas a cual más contundente y en ocasiones hiper-realista.
Se observa un rock crujiente con gruesos contornos dibujados a base de fuzz; glam radiante, e incluso estridente; un deje ochentero en la onda de los nuevos rockeros de aquella década hoy en recuperación; remembranzas a los histriónicos truenos garajeros de Stooges, o a mis caros Sonic Youth e incluso me atrevería a destacar una cierta esencia pop o new wave en ciertos momentos.
En todo caso, este lote de tempestuosas canciones del ex Toy Soldiers, es como un vehículo cargado de petróleo en caída libre a las piras del averno.
Admito que no es difícil que unas guitarras radicales como las que irrumpen en "Young lady, you're scaring me" para abrir el disco, conquisten de forma instantánea a un tipo como yo, pero es que aquí no termina la cosa.
Deja impronta el mozo de una voz que se lanza a tumba abierta en alaridos y falsetes desde el primer corte. Con la robótica: "Put the kids to bed" termina por agarrarme del pescuezo y empiezo a sospechar tras el embaucador estribillo, que aquello va a traer cola.
Otro gran momento de desgarro y contundencia atmosférica nos encontramos en "Why do you have kids?", un delirante tema. "Please yourself" muestra una vertiente más rockera garajera, sonando a local de ensayo y demo. En cambio "Black maret eyes" sorprende por lo tenue y opresivo de su propuesta sonora, y "Can't stand you" se acerca a un entorno VU mojado con una sinuosa melodía pop.
Más relajada y con germinaciones blues en alguna guitarra: "Started a war". Otra favorita es "Don't mind the lion", con aires fronterizos dentro de la aguerrida electricidad dominante, con un estribillo bucólico.
Y nos deja el mozalbete con un acústico y baladístico final: "All the punks are domesticated".
Me encanta llevarme sorpresas, sobre todo si son como este "Heavy Meta", rotundo trabajo de este natural de Philadelphia llamado Ron Gallo, que acerca posturas con décadas y sonidos que creíamos olvidados, y sin olvidar la furia de la juventud en el tratamiento de los instrumentos, los ritmos y las melodías, por no hablar de la vocalidad indómita y bárbara.
Uno de los pelotazos del año hasta la fecha y que me tiene conectado por vía estomacal. Recomendable sin duda.
Suena fresco. Suena actual. Suena del sxxi magnifico rovk album q las nuevas generaciones deberian venerar
ResponderEliminarSuena como una luminaria en este nuevo siglo. Es el rock con añadidos de siempre pero actualizado de la manera oportuna. Deberia ser una guia.
EliminarSaludos.
Para mí indudablemente de los mejores discos del año por ahora y el que más calidad ha aportado con juventud. Abrazos.
ResponderEliminarSin duda, uno de los mejores en lo que llevamos de año. Me muero por verlo en directo, aunque eso será otra historia.
EliminarAbrazos.