No puedo decir que sea un ferviente seguidor de Madness, desde luego conozco y valoro en lo que se merecen trabajos que hoy han ganado la vitola de míticos y que editaron en décadas pasadas. Que nadie dude que he desgastado todo tipo de articulaciones desatando la osamenta al alocado y reaccionario ritmo ska, reggae o dance roots de sus inmortales himnos que fueron auténticos megaéxitos (y lo siguen siendo).
Pero de ahí a hacer seguimiento de la discografía de la cuadrilla de Graham McPherson, más conocido como Suggs, en los últimos lustros media un abismo. Y la verdad es que el motivo por el que me he decidido a tomar impulso y tratar de sobrevolar ese abismo no ha sido otro que la elogiosa recomendación que el maestro Bernardo de Andrés Herrero hizo hace poco de éste undécimo disco de los british en su impredecible MTD.
Así que tras varias escuchas, en alguna ocasión auténticamente encendidas y disfrutadas de forma desaforada, me ha parecido justo dedicar unas letras a "Can't touch us now" el último y excelente, radiante, y más que molón disco de Madness.
Por supuesto en este trabajo nos encontramos las señas de identidad del grupo, ska y mucho Jamaica, pop de impecable linea melódica y los arreglos de vientos habituales, textos mordazes y que 'no se callan' y vocación de jarana y bailoteo.
Cierto que la última cualidad apuntada se ve difuminada con respecto a los años mozos de los chicos, no se haya en la presente década esa desorbitada acción de violenta búsqueda del goce a toda costa, pero tampoco se echa de menos.
Lo que si hay es un tracklist de auténtico lujo, melodías que enganchan y no sueltan al oyente, textos que hacen pensar y que calan hondo, como en "Blakbird", un extraordinario tema con coros souleros, no en vano se trata de un hermoso homenaje a Amy Winehouse.
Como el disco es una auténtica colección de hits, el segundo tema de presentación elegido ha sido el medio tiempo "Herbert", este con más ska en su fibra y esa ligereza reggae-pop tan característica.
Pero como digo, nos encontramos ante un auténtico desfile de pelotazos y temas que se adhieren al cerebro que los recibe con evidentes e irrefrenables signos de alborozo, por destacar alguno, entiendo mucho más gratificante y divertido que cada cual los vaya descubriendo y gozando, mencionaré la cancionaca que da título al álbum, realmente excitante cresccendo orquestal de melodía pop, la calenturienta y deliciosa "Good times", el destacado ska jamaicano tan típico titulado "I believe" o la tonada de aire western, sonido fronterizo que se enrreda con rítmos reggae (con disparos incluidos) titulada "Grandslam"...
Maravillosa sorpresa la que un servidor se ha llevado con este disco, donde menos te lo esperas salta la liebre, lo estoy disfrutando y me temo que en estas vamos a seguir durante una buena temporada, impecable trabajo este "Can't touch us now".
Buen lp no es el liberty norton pero mejor q el previo . Mañana o asi algo comentare de madness pero coincido contigo en este dusco
ResponderEliminarMe esta encantando y no deja de sonar, creo que me meteré con este grupo, nunca es tarde.
EliminarSaludos.
Esta peña siempre ha destilado alegría y buen humor. Parece que siguen en la onda.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me esta encantando el disco, y eso que es más serio que los antiguos, pero la alegría y el ritmo no falta en muchos de sus temas.
EliminarUn abrazo.
También leí las elogiosas frases de Bernardo y, la verdad, independientemente de que el disco suponga una grata sorpresa a estas alturas del curso, me entra como una gran pereza en meterme en la propuesta actual de una banda a la que no sigo desde sus hits más famosos, las de los 80. El "problema" de Madness es que pegaron tan fuerte en su estilo de entonces (ska) que parece como que se encallaran en esas orillas, incapaces ellos (o los oyentes) en ir más allá. Si quiero escuchar buen ska tengo a los Madness o The Beat de entonces, y los tengo en ese espacio-tiempo tan asumidos que cualquier cosa nueva que hagan me parece insustancial, vaya.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Pues te sugiero Javier que te despereces porque esto es otra cosa, los Madness ska mas los Madness pop de una acogedora madurez, creo que merece la pena el intento.
EliminarUn abrazo.