Hace algo más de un año nos dábamos por enterados de la existencia de éste trio catalán que merodeaba por Berlin dejando estela de su sonido viscoso, infeccioso y grasiento por los invisibles de oscuridad, suelos de los garitos de la capital de la vanguardia y la noche.
Mi devoción por la ciudad de Cabaret hizo que me interesase por ellos más en profundidad, conocí su primer larga duración: "Gone", del que hablamos aquí, y me gustó tanto que desde entonces me esfuerzo en no perderles el rastro, por desconocimiento me perdí su bolo del pasado año en el ARF y anhelo verles en vivo, en garito, su indiscutible hábitat natural. Hace tiempo que espero y desespero por material discográfico nuevo, pero como parece que tarda en llegar, no me resisto más y me retrotraigo a sus primeras grabaciones, que fueron dos EPs, ambos de 2013. El segundo de ellos: "The Devil's Right Hand" es al que le vamos a dedicar hoy este post.
No me resisto a las oscuridades sónicas, a los quejidos sonoros, de ésos que rebotan en los muros de los garitos nocturnos más underground golpeando las sienes de los presentes, me encaramo a las lineas de bajos que hacen de la sanguinolenta aparatosidad de su golpeteo su recorrido sónico, me dejo hipnotizar por las voces profundas, interiores, cuyo discurso se pierde entre el canto y la confesión, y las guitarras industriales, garajeras, postpunks, que rugen sin ruido, con una extraña y sucia lírica poética empapada de metafísico sonar vampiro me atraen como las minifaldas de cuero que lanzan al suelo un par de medias de rejilla rodeando unas piernas insinuantes.
Por todo ello me gusta la música de The Outside Hours - que así se llaman estos tipos -, por la vocalidad de Pere que se enreda con sus guitarras siniestras y reptantes, por las tortuosas lineas de bajo de Fresno que son aguijoneadas por la batería de Victor que se empeña en parecer que no esta, que observa todo desde el final del túnel vital que parecen algunas de sus canciones.
"The Devil's Right Hand" esta compuesto por 6 temas, oscuros, claustrofóbicos y ya con incipientes señas blues que meses después teñirían el posterior "Gone", no obstante aquí todo es más escurridizo. Desde la espiral sónica de ritmo rutinario y ácida esencia de "The end of the world won't be televised" a la agorera y asfixiante atmósfera Velvetiana de "Losing streak" que cierra el disco.
Borbotea la melodía ahogada y repleta de amargura de la siniestra: "The city is burning", como una noche de miedo, con imponente aparición de las teclas, y termina este recorrido con el rock de calado blues: "Speaking like Varla", el corte más luminoso del lote.
Se adjunta bandcamp de The Outside Hours donde escuchar y adquirir, a estupendo precio, este y sus otros trabajos: Bandcamp The Outside Hours.
Pues no los conocia o desde luego no me acordaba de ellos y ahora me voy a su bandcamp para tener algo de los.mismos
ResponderEliminarUn grupo excelente bernardo, los conocí a raiz del Azkena del año pasado, pero a posteriori, me perdí su concierto y bien que lo sentí, me comunican que estan grabando nuevo disco.
EliminarSaludos.
Yo tampoco los controlaba, desde luego suenan de lujo, me gusta ese sonido oscuro y denso. Investigaré. Abrazos.
ResponderEliminarPensaba que si my friend, pues son perfectos para ti, te gustaran seguro, estoy deseando de que aparezca su nuevo disco.
EliminarAbrazos.