Eso esta ocurriendo con este tipo de Oklahoma que acabo de descubrir recientemente gracias a un disco publicado en el pasado mes de enero y que descubrí casi de casualidad que responde al titulo de "Burn".
Además del dato de su nacimiento, Oklahoma, el lugar si he descubierto porque la edad no tengo ni idea, aunque me temo que no es ningún jovenzuelo, ya que he podido descubrir que lleva unos añitos en esto, que en otro tiempo ha trabajado bajo el apelativo de Brandon Clark Band y que con este sello se dio a conocer entre los mas eruditos del genero southern, pues esto es lo que practica este semidesconocido.
Un southern enérgico y divertido, fluido y fiestero, animado, de pesada carga sónica ocasionálmente y de fina caricia acústica en otros momentos, atado a la tradición del sudoroso estilo que mira hacia el country mas outlaw de Waylor Jennings y se deja seducir por el rock fibroso y animal de ZZ-Top, el alma melódica y recogida de Mellencamp o el lirismo afectuoso sónicamente de Tom Petty.
Definió en su día su estilo como Oklahoma Beer Joint Music y la verdad es que es bastante atinada la descripción, pues su música invita a eso, a calzarse las botas recién embetunadas y con el sombrero calado al estilo de los malos del western acodar el esqueleto a la barra y lubricar las vísceras con zumo de cebada mientras su southern rock de evidente procedencia emocional nos entona e inspira la conversación de mostrador y colegueo, en resumen, una música genial para disfrutar, relajarse y charlar con amigos de chicas y coches.
Algunos discos que he conseguido localizar de este personaje son: "Tall" (2008), "Stars & Stripes" (2011) y el directo de 2012 "Better Off "Live" Dead-A Night At Cain's Ballroom", todos firmados como Brandon Clark Band; además claro de este reciente "Burn" que esta haciendo las delicias de quien suscribe y que viene firmado únicamente como Brandon Clark, lo que me hace suponer que la banda que hasta 2012 al menos le acompañaba ha sido disuelta y ha emprendido el caballero andadura en solitario.
En cuanto a este lanzamiento ¿Qué podemos encontrarnos?, pues catorce temas que abarcan practicamente todos los palos del southern entendido, como he explicado mas arriba, con espíritu abierto, honrado y fiestero, con sus dosis de bohemia melancólica y romanticismo tímido y escurridizo pero dolorido, todo un clásico de pies a cabeza, que toca guitarras y canta, ambas cosas de forma notable y en especial la segunda, realmente destacable gracias a una voz de bonito timbre y amplia tesitura que sabe colorear dando intencionalidad a los textos y coherencia con la cualidad sonora de cada momento.
Por destacar algún corte mencionaremos la apertura con "Burn", souther de ritmo adictivo y melodía digerible que corre por las venas como perseguida por el diablo con guitarras de colorido country que se arrastran al rock mas musculoso en los solos y estribillo de loco frenesí y veloz recorrido.
Riffs Stonianos en "Merch Man Blues" que vuelve a la excitación melódica en su paso por el proteínico estribillo, mas amable pero de irresistible melodía rocksureña la extraordinaria "One Hell of a Night", adictiva, despreocupada y bailable.
Las acústicas hacen su aparición en temas melódicos y remembrantes como la bonita "Skeletons" o la vaporosa y agraciada melódicamente "A Million To One". No van a la zaga en lirismo y bohemio carácter "Try, Try, Try" una balada country-rock de las de toda la vida o la perfecta melodía de la que cierra el disco: la intensa y soleada "My Old Man".
Distorsiones que miran a Stones o Black Crowes en "Low Class (Feat, Chad Sullins)" y mas petrea, mas ZZ-Top en la ronca "Trayler Park Love" que deleita con unas guitarras de tierno quejido que se ensangrentan en la hiriente lija de la superficie sonora.
Luz, guitarras y fiesta en "Little Bit of Love" y en la incendiaria y desatada "18", unas guitarras nos traen al corazón a los Skynyrd en el comienzo de "The Time Has Come".
Romanticísmo y belleza sonora de electricidad melancólica y chispas enamoradas en la maravillosa "Esmerald Eyes", manchada de tristeza y country de steels y carencias rítmicas, y optimista decadencia romántica en "Walk Away".
Imposible no divertirse con este disco, extenso pero que no cansa, todo lo contrario deja un sabor de boca refrescante, llega a los músculos mas que al corazón, no se filtra por la piel como un estilete pero si la acaricia con suavidad y la excita con lujuria rockera, seguire persiguiendo a este vaquero en busca de mas dosis de esta pócima que el receta y que asegura rock jaranero y despreocupado, algo que en estos tiempos no esta nada mal.
Pues me lo acabas de descubrir por lo que ire a buscarlo para disfrutarlo en esta tarde de tranquilidad
ResponderEliminarSiento tardar tanto en contestar pero últimamente el curro y algun tema personal me absorve y no me deja tiempo para nada. Espero que lo disfutases y que te haya gustado.
EliminarSaludos.
Pues Brandon Clark es un artista que huele a Tres Hombres, de ZZ Top. Y eso mola. Por eso hay que escucharlo con detenimiento.
ResponderEliminarPor esos vericuetos se mueve el amigo si, te gustará sospecho.
EliminarSaludos.
Una vez más, ni idea. Y ya van unas cuantas, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo!
Si te apetece darle caña me dices y punto, es southern del de toda la vida, del que no falla jajaja.
EliminarAbrazo.
Desconocido para mi..raro ¿eh? y cañero..andas macarra amigo Addi y eso mola significa que la sangre burbujea esta contenta y busca caminos para correr y bailar... O sea, como eres tú ni más ni menos.
ResponderEliminarUn abrazo queridisimo amigo y otro grande tipo zeppelin para la familia
Ya te digo que es raro...y si es macarrilla el tío, ando rebelde estos dias, la proximidad del 1 de mayo debe ser.
EliminarEstamos de buenas hermano, y eso se nota en lo que nos metemos por las orejas.
Abrazo recibido y reenviado por partida doble a repartir con el resto de la family.