Cinco años son muchos, demasiados, sobre todo para aquellos que gustamos de los ritmos garajeros, salvajes y de urbana violencia punkorra de esta banda natural de Atlanta, como los Black Crowes, y que responde al comprometido nombre de Nashville Pussy.
"From Hell To Texas" fue su último disco, y en principio superar a aquel era un reto al que enfrentarse, reto, que tras el tiempo transcurrido parecía menor, y tras saber que han contado con la inestimable ayuda de Eddie Spaghetti (Supershckers) en labores compositivas, el desafío se hacía mas que conseguible.
Y tras varias escuchas, es justo decir que han salido victoriosos del contencioso, y es que este "Up The Dosage" es un álbum que convence desde el primer pase.
Además de contener todos los elementos que han formado la base sónica de la banda, de contar con melodías rabiosas y de que su corazón arrasa con cualquier elemento de relentización rítmica que se le pueda poner por delante, y demostrar que la energía de las guitarras debe ir mas allá de los decibelios que escupan los amplis, el cuarteto introduce elementos novedosos en la estructura de su sonido, y lo que es mas difícil, lo hace sin que este pierda un ápice de su personalidad ni de su credibilidad.
Sus riffs de texturas metálicas siguen sin casarse con nadie, esto queda latente desde el primer segundo del disco, con la apertura de la mano de la excelente "Everybody Fault But Me".
Blaine Cartwright arrastra toda la suciedad vocal de su registro para mantener la sucia hiper-actividad casi tóxica de la adictiva "Rub It To Death".
Portentoso trabajo rítmico y coros que dan luz en un radiante estribillo a la oscura "Till The Meat Falls Off The Bone". Cantando Ruyter, quien destila acidez en la corta y punky de vocación "The South's Too Fat To Rise Again", que da paso a la mas ortodoxa y predecible pero radiante en su ritmo y fibrosa en su actividad guitarrera de letanías sureñas "Before The Drugs Wear Off".
Country atrevido y de rápida solución narrativa en la acústica "Spend" que da el relevo a las mas terroríficas guitarras del catalogo que de estas atesora la fabulosa Ruyter Suys y que aquí las hace enredarse con el indómito bajo/batería de Karen Cuda y Jeremy Thompson para dar alérgica vida a "Beginning Of The End".
Pegadizo corte el que da título al LP con buen trabajo de conjunto y melodía digerible, incursión de teclados que crean una enigmática atmósfera; voces de multitudes mezcladas con unos teclados que se apartan para que un sudoroso y nerbudo riff se haga dueño de la situación y abra la puerta a la vocalidad sugerente y expresiva de Blaine en la extraña y estupenda "Taiking It Easy".
Imposible aburrirse con temas de esta actividad sísmica en los latidos rítmicos y ese muro de sonido a base de guitarras que lanzan sus trallazo a diestros y siniestro escoltando la voz siempre bien colocada y afilada de expresión del gran Blaine, así queda claro también en la rápida, trepidante diría yo "White & Cloud".
Riffs fibrosos, bajo punkorro y vocalidad oscura y arrastrada en la menor dentro de la excelencia "Hooray For Cocaine, Hooray For Tennessee". "Pillbilly Blues" es un tema pegadizo de melodía vertiginosa y ritmo sincopado que a quien suscribe encanta de modo especial, para bailar al choque e intentar sobrevivir al envite, coro femenino que le da un toque sexual al tema genial, el pero... que apenas sobrepasa los : 2:20".
Y despedida y cierre a ritmo country, con reminiscencias stonianas y las chicas dando brillo a un crepuscular estribillo, voz cabernosa y guitarras amables acompañadas de un piano Honky-Tonk, imposible despedirse mejor que con este "Pussy's Not A Dirty Word".
Vuelta triunfal de los fabulosos Nasville Pussy que siguen como siempre, haciendo del hard-rock una fiesta de impredecibles consecuencias gracias a sus malas compañías bluseras y sureñas.
Ahora a disfrutarles en directo, pues estos días están por aquí, yo os aseguro que no me los pierdo.
Para acceder a esta reseña via ZRS solo tenéis que pinchar en el enlace y disfrutar:
http://www.zeppelinrockon.com/2014/02/nashville-pussy-up-dosage-2014-critica.html
Su "Say Something Nasty" me parece uno de los discos de rock'n'roll más adictivos de la pasada década. Les perdí la pista en los últimos tiempos pero "Up the Dosage" parece una buena oprtunidad para "reengancharse".
ResponderEliminarUn abrazo.
Me parece un muy buen disco, mejorando el anterior claramente y tan bueno como el que citas (casi).
EliminarSeguro que te gusta Agente.
Un abrazo.
No lo he escuchado pero si voy a verlos estos si se acercan por mis fueros
ResponderEliminarEn directo son pura dinamita, y el disco es fantástico.
EliminarSaludos.
Precisamente teloneando a los Supersuckers ha sido la única vez que he visto en directo a N. Pussy. "Say Something Nasty" es el último disco que escuché del grupo, y sigue cargándome las pilas cada vez que lo pongo. Habrá que saborear éste que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo, Addison.
Estoy seguro de que te va a gustar el disco gonzalo, no es tan bueno como "Say Something Nasty" pero casi.
EliminarUn abrazo.