The Final CountDown - "Billares, la JukeBox y mis primeras canciones", 04 de abril de 2012. El mágico influjo de un gran blog, en medio de unas vacaciones en Santander...toma ya!!!
Y es que hay que joderse lo que a uno le puede venir a la cabeza tras una asociación de ideas un tanto loca, fue leer una entrada de mi entrañable y admirado TwoHeadsOneBrain, amigo del que presumo por el mundo de que lo sea, y me encuentro con las neuronas sentadas de nuevo en el frió y sucio suelo de los billares de alado de la escuela, contando la pasta para que llegase para un cigarro y haciendo cabalas para decidirme por un tema de la vieja Jukebox.
El caso es que me encontraba de vacaciones de semana santa en Santander, en casa de mis hermanos Arthur y Anita y de buena mañana, mientras todos dormían sus últimos sueños y la claridad empezaba a hacerse fuerte entre las vaporosas telas que tiñen de negroazul la madrugada que despierto y despejado por la ensoñación de otros tiempos empecé a escribir un texto de, música, básicamente música, remembrante para variar en mi, y que además me sirvió para soñar despierto, soñar historias pasadas y no precisamente soñadas, pero que llegaban a mis dedos como descargas eléctricas que impulsaban a estos a desplazarse por el teclado y plasmar aquellos años y aquellos temas.
Y todo gracias al mágico influjo que causó en mi, nuevamente, uno de los mas brillantes blogeros que enriquecen la red con su sabiduría, su influjo, y el de ese manto negroazul del que os hablaba antes...
8. Billares, La Jukebox y mis primeras canciones
Publicado el 04 de abril de 2012.
El otro día, el amigo TwoHeadsOneBrain mencionó en una de sus fantásticas entradas en Necesito un Rock and Roll, en este caso a propósito de la Dylaniana "Changing of Guards", la existencia de una jukebox que fue en parte testigo y maestra inerte de su formación en lo musical en la edad adolescente.
Esto me hizo pensar que quizás todos los que contamos con unos ciertos años hayamos tenido una jukebox que nos ha ayudado a dar nuestros primeros pasos, en lo que a canciones se refiere, en mi caso así a sido.
Cuando sonaban las cinco de la tarde salíamos despavoridos, corriendo por los pasillos, frenando solo ante la presencia repentina del conserje o de algún profesor para evitar un castigo que te tuviese en la biblioteca media o una hora mas. La disyuntiva era clara, o quedarse a jugar un rato a fútbol o pasar por billares, según avanzaban los cursos la segunda opción iba ganando terreno a la primera que en tiempos era casi la única, y que terminó siendo la excepción.
Billares era la sala de recreativos que estaba al lado del colegio, el nombre no es que fuese muy original, cierto, pero el local, una sala de medianas dimensiones, con un mostrador a la derecha lleno de bollería, chuches y tabaco suelto tras el cual se encontraba la "señora", una mesa de billar francés en medio de la estancia, a la izquierda, justo en la esquina una jukebox, al fondo el futbolín y pegadas a las paredes las ochenteras maquinas de marcianos y las no menos célebres pin-balls, esta decoración, unido al hecho de que el establecimiento no disponía de nombre "oficial", nos llevo a la muy lógica decisión de llamarlo "Billares", también es cierto que todo lo que tenía de lógica la nomenclatura lo tenía también de falta de actitud creadora por parte de los que así bautizaron el negocio.
Adoraba jugar al billar, al francés, al de verdad, no al gringo lleno de bolas de colores y números que aportaba ruido y espectacular colorido, pero que adolecía de una sesuda concentración para su práctica y no aportaba esa belleza plástica y geométrica que aporta el que fue billar patrio.
Entre las máquinas de marcianos destacaba algún Space Invaders, una que tenías que ir ensamblando naves para terminar con una nave enorme que disparaba un montón de balas o una de un tipo que trepaba por un edificio y al que los vecinos se dedicaban a putear tirándole tiestos y cerrándole las ventanas para que se callese. El futbolín de toda la vida con sus pierdepaga y sus paseos por debajo del mismo cuando te dejaban en cero....
Pero la joya de la corona era la Jukebox, todavía hoy me pregunto que extraño influjo llevó a los propietarios de aquel tugurio a elegir los temas que albergaba en su vientre aquella jukebox, si los viéseis, un matrimonio, bastante pasados los cincuenta, sin ningún tipo de escrúpulos para vender tabaco a críos de 13 años, bollería que para comerla necesitabas martillo y cincel o cobrarte una peseta por darte fuego, en fin...
siempre procurábamos tener un duro para pinchar un tema en la jukebox, aquellos temas de principios de los ochenta.... ¡madre mía!...
Alberto era un tío curioso, le tiraba mas el heavy, pero tenía un hermano mayor en el insti que tenía discos de los Purple y de la ELO, y claro, aquello eran palabras mayores, Alberto hablaba de el con orgullo,
- Mi hermano que controla la hostia me ha dicho que la ELO son los putos amos.
Y como en aquella jukebox había un tema de aquellos supuestos genios, pues ala!!!... A descubrir a la ELO
Hablando de heavys, los mas heavys como el Piraña y Oscar, a falta de temas de los Maiden, o Scorpions, o WASP, pues solían elegir siempre un tema de un tal Roger Daltrey, desde luego no teníamos ni idea de que el tal Roger fuese el cantante de The Who, seguramente no sabíamos aún de la existencia de The Who, y hombre, cierto que la canción molaba y tenía una cierta caña, pero heavy precisamente no era, hace años que no la escucho, vamos a ver que pasa...
Yo solía poner un tema que creo que solo me gustaba a mi, y además me sigue gustando, era un tema de un chico que era mas famoso por su padre que por el mismo, pero saco un buen disco debut, después le perdí el rastro, ahora bien, me compré antes un disco suyo que de su padre, bueno una cassette...
Las chicas solían elegir entre dos canciones, una era un tema horrendo que se titulaba "You Can Win if you Want" de Modern Talking, tema que si me lo permitís vamos a pasar por alto, pues no creo que haya demasiados parroquianos de esta santa casa que gusten mucho del tecno llenapistas ochentero del dúo alemán. El otro era un tema del gran Stevie Wonder, en sus últimos coletazos como artista de éxito masivo, aunque en su sonido se evidenciaba la influencia comercial de aquellos ochenta, no obstante me gusta mas hoy este tema que entonces.
En cierta ocasión escuche un tema de Elton John por la radio que me voló la cabeza, "I Guess That Why They Call it The Blues", a pesar de que entramos en la época mas comercial de Elton este tema me sigue maravillando. La cosa es que no se me ocurrió cosa mejor que pedírselo a la "señora" sin demasiadas esperanzas y... pumba!!! Trajo un tema de Elton John, esto fue lo que trajo...
Mi amigo Goye era y sigue siendo un loco de Barón Rojo, así que siempre pinchaba este tema de Metalmorfósis, que Dios sabe que gaitas hacia en aquella jukebox.
Pero de todas aquellas canciones hay una que fue definitiva para mi, una de las canciones mas tristes que existen por ser de quien fue y en ser la última que vio triunfar en vida, fue mi bautismo con este gigante, a pesar de que ya sabía quien era y andaba persiguiendo su discografía con su anterior banda, un tema genial que pinche innumerables veces y que me salió mas caro que si me hubiese comprado el disco. Un tema que cada vez que escucho no puedo evitar que mi mente pegue un retroceso de unas cuantas décadas a aquellas tardes, después de clase, en las que empezaban los primeros amores musicales, y también de los otros, en los que el dinero lo repartías con sabiduría entre un cigarro suelto, un futbolín y una canción, las primeras canciones, en cierto modo los primeros temas que disfrutabas en camaradería, ignorante de los muchos que vendrían después, de lo importante que serían las canciones en tu vida...
Aquellas tardes en "Billares", aquella jukebox... Bellos recuerdos.
Este post quiero dedicarlo a mi compadre TwoHeadsOneBrain ya que como digo un post suyo del pasado lunes me dio la idea de escribir este que ahora termino y con el que además lo he pasado en grande recordando viejos tiempos. Por supuesto que recomiendo fervientemente la lectura del post de TwoHeads en su magnífico blog Necesito un Rock and Roll... Bueno recomiendo este y cualquier otro post de este maestro.
http://necesitounrockandroll.blogspot.com.es/2012/03/bob-dylan-changing-of-guards.html
El caso es que me encontraba de vacaciones de semana santa en Santander, en casa de mis hermanos Arthur y Anita y de buena mañana, mientras todos dormían sus últimos sueños y la claridad empezaba a hacerse fuerte entre las vaporosas telas que tiñen de negroazul la madrugada que despierto y despejado por la ensoñación de otros tiempos empecé a escribir un texto de, música, básicamente música, remembrante para variar en mi, y que además me sirvió para soñar despierto, soñar historias pasadas y no precisamente soñadas, pero que llegaban a mis dedos como descargas eléctricas que impulsaban a estos a desplazarse por el teclado y plasmar aquellos años y aquellos temas.
Y todo gracias al mágico influjo que causó en mi, nuevamente, uno de los mas brillantes blogeros que enriquecen la red con su sabiduría, su influjo, y el de ese manto negroazul del que os hablaba antes...
8. Billares, La Jukebox y mis primeras canciones
Publicado el 04 de abril de 2012.
El otro día, el amigo TwoHeadsOneBrain mencionó en una de sus fantásticas entradas en Necesito un Rock and Roll, en este caso a propósito de la Dylaniana "Changing of Guards", la existencia de una jukebox que fue en parte testigo y maestra inerte de su formación en lo musical en la edad adolescente.
Esto me hizo pensar que quizás todos los que contamos con unos ciertos años hayamos tenido una jukebox que nos ha ayudado a dar nuestros primeros pasos, en lo que a canciones se refiere, en mi caso así a sido.
Cuando sonaban las cinco de la tarde salíamos despavoridos, corriendo por los pasillos, frenando solo ante la presencia repentina del conserje o de algún profesor para evitar un castigo que te tuviese en la biblioteca media o una hora mas. La disyuntiva era clara, o quedarse a jugar un rato a fútbol o pasar por billares, según avanzaban los cursos la segunda opción iba ganando terreno a la primera que en tiempos era casi la única, y que terminó siendo la excepción.
Billares era la sala de recreativos que estaba al lado del colegio, el nombre no es que fuese muy original, cierto, pero el local, una sala de medianas dimensiones, con un mostrador a la derecha lleno de bollería, chuches y tabaco suelto tras el cual se encontraba la "señora", una mesa de billar francés en medio de la estancia, a la izquierda, justo en la esquina una jukebox, al fondo el futbolín y pegadas a las paredes las ochenteras maquinas de marcianos y las no menos célebres pin-balls, esta decoración, unido al hecho de que el establecimiento no disponía de nombre "oficial", nos llevo a la muy lógica decisión de llamarlo "Billares", también es cierto que todo lo que tenía de lógica la nomenclatura lo tenía también de falta de actitud creadora por parte de los que así bautizaron el negocio.
Adoraba jugar al billar, al francés, al de verdad, no al gringo lleno de bolas de colores y números que aportaba ruido y espectacular colorido, pero que adolecía de una sesuda concentración para su práctica y no aportaba esa belleza plástica y geométrica que aporta el que fue billar patrio.
Entre las máquinas de marcianos destacaba algún Space Invaders, una que tenías que ir ensamblando naves para terminar con una nave enorme que disparaba un montón de balas o una de un tipo que trepaba por un edificio y al que los vecinos se dedicaban a putear tirándole tiestos y cerrándole las ventanas para que se callese. El futbolín de toda la vida con sus pierdepaga y sus paseos por debajo del mismo cuando te dejaban en cero....
Pero la joya de la corona era la Jukebox, todavía hoy me pregunto que extraño influjo llevó a los propietarios de aquel tugurio a elegir los temas que albergaba en su vientre aquella jukebox, si los viéseis, un matrimonio, bastante pasados los cincuenta, sin ningún tipo de escrúpulos para vender tabaco a críos de 13 años, bollería que para comerla necesitabas martillo y cincel o cobrarte una peseta por darte fuego, en fin...
siempre procurábamos tener un duro para pinchar un tema en la jukebox, aquellos temas de principios de los ochenta.... ¡madre mía!...
Alberto era un tío curioso, le tiraba mas el heavy, pero tenía un hermano mayor en el insti que tenía discos de los Purple y de la ELO, y claro, aquello eran palabras mayores, Alberto hablaba de el con orgullo,
- Mi hermano que controla la hostia me ha dicho que la ELO son los putos amos.
Y como en aquella jukebox había un tema de aquellos supuestos genios, pues ala!!!... A descubrir a la ELO
Las chicas solían elegir entre dos canciones, una era un tema horrendo que se titulaba "You Can Win if you Want" de Modern Talking, tema que si me lo permitís vamos a pasar por alto, pues no creo que haya demasiados parroquianos de esta santa casa que gusten mucho del tecno llenapistas ochentero del dúo alemán. El otro era un tema del gran Stevie Wonder, en sus últimos coletazos como artista de éxito masivo, aunque en su sonido se evidenciaba la influencia comercial de aquellos ochenta, no obstante me gusta mas hoy este tema que entonces.
Aquellas tardes en "Billares", aquella jukebox... Bellos recuerdos.
http://necesitounrockandroll.blogspot.com.es/2012/03/bob-dylan-changing-of-guards.html
Mi rockola tenia algunas buenas canciones, se nota que el paso de los años va perjudicando el producto musical. había la Creedence, led Zeppelin, rod Stewart, ... Que recuerdos. eso si tb los comecococs y el star wars
ResponderEliminarNos hacemos viejos querido Bernando jajajaj, yo recuerdo aquellos años con un cariño de la hostia, y aquellas jukebox y quellos cassetes de doble pletina escupian la banda sonora de aquellos años...hoy MP3s y spotify...
EliminarFeliz domingo...
Venia buscando cronica de Lanegan en BIME y me encuentro esto.
ResponderEliminarPero hijo de mi vida, de donde has salido tu?.. parece que del mismo sitio que yo ja, ja.
Oye, que me encanta tu blog. Te sigo desde hace siglos. Antes yo decia mucho en la Red. Ahora nada de nada, salvo preguntarte por los bolos de NMA o Lanegan.
Me ha encantado este post. La de horas metidas en un sitio como este. Aprendi mas de los amigos, la Jukebox y los marcianos que de todod los años de High School, Uni y demas.
Te leo mogollon. No hay infulas de nada, solo un gran tipo escribiendo , y muy bien, sobre cosas que me encantan.
Un abrazo
Firmado : Alberto
ResponderEliminarGracias Alberto...estas en tu casa, cuando quieras entras, ya sabes no cerramos nunca con llave.
EliminarYa lo creo que aprendimos en aquellos sitios, incluso aprendimos a fumar jajaja
Eran tiempo muy guapos, ahora todo es diferente, ni mejor ni peor, diferente
Un saludo.
Qué va. Ahora nada tiene sentido. Todo es un horror convertido en violencia y alcohol. En desesperanza y cada cual a lo suyo. Antes bebíamos (yo también aprendí a fumar en un sitio como este ja, ja, ja) pero se controlaba. se aprendía a guitarrear con Back In Black, a mover los pies con Miss You y si me apuras a canturrear un poco con Tijeritas - Sí, yo crecí en los 80 ja, ja, ja- pero la camaradería siempre estaba ahí, que no quitaba para que hubiera movidas pero jamás sin alma como sí ocurre hoy en día.
EliminarAbrazos y gracias.
Alberto
Desgraciadamente no puedo quitarte la razón Alberto, o al menos gran parte de razón llevas, se pierde en humanidad...
EliminarSaludos afectuosos y gracias por entrar, te animo a que te unas a esta pequeña familia, recordarás un poco el ambiente del que hablas.
Joder, pues yo ni idea de la "jukebox", no llegué a conocerla jajaja, en esos años supongo que cambió todo a la velocidad de la luz.
ResponderEliminarAndo loca la vida Addi pero te leo siempre, por cierto nos debemos un billar, verás tú.
Un abrazo de esos que te crujen los huesos.
Carol, no te preocupes porque aunque no vea tu avatar por aqui se que no andas lejos, te siento...
Eliminar¿Como que no conociste la jukebox???, como es eso posible...
Molan un rato las jukebox, por Bilbao aún queda alguna, ya os las enseñare.
Otro abrazo para vosotros regado con besos de la tierra.
Qué tiempos aquellos de billares y música de jukebox. Un montón de recuerdos se agolpan al leer este gran texto. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Evánder..los recuerdos cuando son de cosas buenas molan, y aquellas tardes eran la pera jajaja, recuerdos buenísimos.
EliminarUn fuerte abrazo amigo.
En mi época en las recreativas ya estaban los street-fighters... Prefería los futbolines :)
ResponderEliminarHombre por dios, el futbolín es el rey todo recreativo, junto al billar, claro.
EliminarEso es que eres mas joven que yo, enorabuena jajaja
Buen domingo..
Me gusta tu blog, tu estilo, hace tiempo que entro aunque no deje ningún rastro, pero si me quiero que sepas que te sigo de cerca. Por eso, me gustaría saber de esos sitios con esas Jukebox tan entrañables.
ResponderEliminarQue pases buena semana.
Pues muchas gracias por tu santa paciencia...puedes entrar cuando quieeras, la entrada es libre y siempre hay algo que picar, cafe caliente y convesacion...vale tambien hay cervecitas.
EliminarHoy por hoy no abundan sitios como aquellos, y menos con jukebox...los tiempos han cambiado amiga.
Besos y siempre que quieras estamos aquí.