Culpaba yo hace unas semanas a su predecesor "Daiquiri Blues" de una cierta falta de este equilibrio, y ese es en mi opinión el mayor inconveniente de aquel disco.
Pues bien, Quique Gonzalez con este "Delantera Mítica" repite planning de trabajo y repite productor, Brad Jones vuelve a dirigir la mesa de control para este Lp, misma ciudad, Nashville e incluso mismos estudios, los propios de Jones, instalados en su residencia en la mencionada capital mundial de las canciones Nashville.
Con una producción mas guitarrera pero con menos detalles propios del tan de moda "southern rock" como steels guitars o sonidos de viento propios del gospel de New Orleans que aportaban un cierto aire americana que no lograba impregnar el trabajo de auténtico sabor y que en ocasiones se comía un poco la personalidad propia de Quique... y este dato es el que considero que dejaba paso a ese des-equilibrio que comentaba anteriormente.
Este punto es el que se trabaja mas y mejor en este "Delantera Mítica", y creo que se consigue, no escuchamos esa profusión de elementos "americana", y si en cambio guitarras eléctricas mas aceradas, mas rabiosas y entregadas a unas melodías mas rockeras, mas liberadas de ciertos envaramientos sónicos exigidos por una producción excesívamente predispuesta como ocurría en el disco de 2009.
Y debo decir que en esto precisamente es en lo que mi querido Rafa y yo coincidimos, pero visto desde una orilla diferente, opuesta, la contraria vaya, pues lo por mi aportado en estas lineas es antagónico a lo que Rafa piensa, pero ese es el debate que hace interesante la charla y coloquio sobre esto que nos gusta tanto que es el rock.
Por lo demás, lo clásico en Quique , una colección de buenos temas, de emocional linea melódica y vocación entre épica y lírica en las letras, poéticas como siempre y, en ocasiones un tanto densas en su interpretación, un poco "poco claras", pero siempre hermosas, pobladas de frases impactantes y plásticas.
Una docena de temas compuestos por Quique, la mayoría junto a Cesar Pop y al inefable Leyva que abren un abanico completo de la variedad compositiva del madrileño, son todos ellos temas muy Quique, menos raciales y mas personales en el aspecto sonoro, bien cantados, en cada disco Quique canta mejor, con mas gusto y personalidad (esta siempre le ha sobrado), sin demasiadas novedades en cuanto a la temática de sus piezas pero con una evidente madurez en el pulso musical, melódico y de construcción de sus melodías. El sonido se arrima al típico sonido de Nashville, rozándole, que no golpeándole como anteriormente, el country y el folk. Con mucha menor influencia de sonidos afro americanos como soul o blues, y una mayor presencia, mas evidente de "Quique" que en el anterior, todo esto provoca el "equilibrio" del que hablaba antes y el punto de diferencias entre Rafa y yo, es en este aspecto donde creo que alcanza su mayor evidencia, esto hace que el disco mejore exponencialmente, pues tu cerebro absorbe los temas con mayor naturalidad, reconociendo de inmediato al autor, dando la bienvenida a sus canciones, a las inflexiones de su voz y aceptando de forma natural la influencia americana del sonido que aquí no resulta nada forzada, sino nacida así, guitarras, acústicas y eléctricas que encajan, ritmos internacionales dominados por el bajo del productor que ejerce también de bajista, coros, los justos, que aportan emotividad y belleza, un sonido mas contundente y rockero y sobre todo mucho mas equilibrado (lo siento Rafa), que crean un disco superior a su antecesor a pesar de no contar con mejores composiciones, aquí sería justo hablar de empate.
Doce temas sin demasiados altibajos, medios ritmos sobre todo que es donde manda Quique, algún acercamiento al rock acerado de 091 y baladas de tristes nubarrones sonoros, doce temas fantásticos que redondean un álbum realmente notable, sincero y directo.
Por destacar algún tema citare la genial "Tenia que Decirtelo" que abre el disco, dotada de un efervescente estribillo y un ritmo country comedido pero evidente. La bellísima "Dallas-Menphis", que no deja de ser una ranchera con acordeón y todo y que además de una letra romántica y dolorida consta de una melodía digerible y de dulce sabor. La acerada y afilada "Donde esta el Dinero", guitarras feroces pero sin estridencias y ritmo machacón sobre una melodía incisiva y una letra aguda y penetrante, un gran tema. Una balada acústica y plañidera muy al estilo Quique nos relaja y serena en el corte "Las Chicas son Magníficas", Mas guitarras, ritmo e incisiva actitud rock en la extraordinaria "Viejos Capos", con un gran estribillo, tenso y tirante. "No encuentro a Samuel", (que ya escuchamos con otra letra en el DVD que aportaba "Avería y Redención") y "Delantera Mítica" son dos hermosos y geniales cantos a la amistad, vista en cada tema con un disfraz diferente. Y el disco se cierra con la versión del clásico de Bob Dylan "Is Your Love in Vain?", y que Quique versiona fantásticamente como ya comente hace unas semanas en esta reseña.
Fantástica y mejorada entrega de Quique Gonzalez que es en mi sincera opinión su mas madura aportación hasta la fecha, quizás no la mas bella o amena pero si sabrosa, saciante y equilibrada selección de temas de este gran artista que es Quique Gonzalez, resumiendo, recomendable totalmente, brillante y con claroscuros sonoros muy favorecedores, ¿Tal vez su mejor disco?... Tal vez...
Con este disco volvi a reparar en Quique Gonzalez tras un tiempo aparcado pues precisamente y tienes razón sus últimos trabajos les fallaba la irregularidad de los temas y no tener muy claro a quién se dirijian DSi eran para seguidores De Bruce, de Sabina, de Ivan Ferreiro.
ResponderEliminarPues yo, pese a haber reconocido en este blog que soy un fan poco sensato de Quique, no acabo de entrar en este disco.
ResponderEliminarAlgunas de las letras me parecen de laboratorio, elaboradas por un experto equipo de marketing, con intención de gustar y no de comunicar. La exquisita producción apunta en ese sentido.
Para postre, en directo no me acabó de llegar. Una sonorización excesiva y algo chirriante que tapaba la voz y el karaoke constante del público no me dejaron disfrutarlo. Pero no me hagas caso que últimamente estoy gruñón y exigente en demasía.
Saludos.
PD: Por favor, que la gente cante en la ducha de su casa y se guarde corear las canciones para momentos de verdad inolvidables.
bernardo:Si habia un poco de eso, pero yo lo noto sobre todo en Dayquiri blues. Este es mucho mas redondo y coherente.
ResponderEliminarGracias por tus aportaciones tio.
josanpero: Tienes razón con lo de la ducha y el cantar. Sobre todo en conciertos de peña española suele ser imposible.
Para gustos ya sabes... pero le voy a dar una vuelta a lo que me dices de las letras, se me ha pasado ese pensamiento alguna vez por la cabeza y lo he desechado, pero viendo que hay mas gente que ha reparado igual no estaba tan equivocado.
Interesante reflexión amigo, muchas gracias y esta es tu casa.
Saludos.