Carta de Evander I, 22 de Octubre de 2012.

Confieso que me cuesta un imperio abrir la portezuela del buzón, y es que desde hace demasiado tiempo que esta operación es el preámbulo de un sinsabor cuando no de un disgusto directamente.

Y es que tras abrir la diminuta puerta del jodido habitáculo, lo único que te espera es, o bien publicidad de alguien que te preguntas como coño ha conseguido tus datos personales, esos que se suponen que están protegidos, o bien facturas, y estas son peores aun...
Así que muchos días cuando llego al portal empiezo a subir las escaleras sin mirar hacia la fila de buzones, dejando postergado el trago por un día mas.
Hoy en cambio no ha ocurrido nada de esto, hoy he visto un sobre con las letras escritas ¡A boli!... si, si, si a boli, osea, que se trata de una carta, como las de antes... nervioso he roto el sobre sin atender al remite, he sacado el folio en blanco y he leído...
Era mi buen amigo Evánder quien desde esa Mancha histórica y luminosa me escribía y me daba una alegría que no veáis...
¿Queréis saber que me cuenta?, pues os presento el texto de la sabia, aunque un poco equivocada epístola de mi amigo...
Al que también podéis visitar y disfrutar en su blog pinchando tal que AQUÍ.

Albacete, 22 de octubre de 2012.

Estimado Addison.

Con el deseo de que al recibo de la presente te encuentres bien, he de manifestarte la inmensa alegría que me produjo la recepción de la tuya. Ya sabes que me apasiona cualquier cosa que tenga que ver con The Beatles, así que todavía me llenó aún más de satisfacción el tema de tu escrito.

Amigo mío, lo siento pero no puedo estar de acuerdo con lo que expones. Si bien, Rubber Soul es un discazo, al igual que los anteriores (cosa que nadie sería capaz de negar), reducir al esperpento los discos posteriores a él –alegando influencias psicodélicas y lisérgicas (como dices)- creo que para nada hace justicia a una segunda parte de la discografía de los Fab Four, plagada de joyas musicales. Es evidente que fue una época de “experimentar”, de buscar nuevos caminos artísticos. Pero, es que estamos hablando de Revolver, del Sgt. Peppers… (uno de los primeros discos conceptuales de la historia), del White Album, (con todo lo de agitación y confusión que rodeó a su grabación), de la maravilla de Abbey Road, e incluso de Let it be. Podría entrar en analizar cada uno de ellos en particular, pero no está en mi ánimo cansarte. Quizá en otra ocasión.

Confiando en que el contenido de la presente te haga reflexionar sobre tu opinión inicial, y esperando tener noticias tuyas en breve, aprovecho la ocasión para saludarte atentamente y enviarte un sincero abrazo.

Evánder.