Vuelta definitiva a la normalidad, al trabajo y a la rutina. La fotografía dominical de esta semana tiene el añejo aroma de lo cotidiano, de lo conocido y habitual, el agridulce sabor de la seguridad.
Es por ello que no vamos a indagar en lo más recóndito de la estantería para dar imagen y sonido a la canción de esta mañana y vamos a elegir algo conocido, cotidiano y seguro.
Pocas cosas son para mi más seguras, cuando de música hablamos, que la obra del gran Neil Young, siempre favorito y considerado en esta casa como una deidad, hoy vuelve a esta bitácora aportando una canción a la sección dominical, para que la suerte y la comodidad de lo cotidiano no desentone con el ánimo con que hemos empezado hoy la sección.
Y para hacer más hincapié aún en este estado, vamos a elegir uno de sus discos de los años setenta, más concretamente el menos conocido de todos ellos, al menos durante bastantes años, me refiero al semi-oculto "Time Fades Away".
Una de las canciones que más me gustan de este disco se encuentra en la cara B del vinilo y responde como "Don't Be Denied" y es la que vamos a compartir con toda la parroquia esta semana.
¡Feliz domingo!
Acabo de aparcar la bici después de una extenuante ruta por la Alcarria, un paisaje siempre a reivindicar por su amplios horizontes y luz cenital (en esta otoñada especialmente llena de colores). Después del esfuerzo (me ha costado un calambre mientras degustaba una ensalada de queso de cabra con nueces, ya terminada la ruta), nada mejor que "volver a la rutina" con el amigo Young. Celebro tu elección, sosegada, cauta y segura. Este "Tmes Fades Away", aunque no es de lo más apreciado del canadiense, no deja de tener su punto y seguido.
ResponderEliminarPues nada, vuelta a la normalidad.
Abrazo,
Es mejor volver a la normalidad aburrida pero al final añorada con la seguridad de lo conocido, aunque como bien dices, este "Time Fades Away" no es de lo más imponente de Young.
EliminarUn abrazo.