The Soundtrack of Our Lives - "Welcome to the infant freebase" (1996) - Mis discos de los noventa

Critica: The Soundtrack of Our Lives - "Welcome to the infant freebase" (1996)

Una montaña rusa que no se detiene a coger aire, que increpa al corazón a forzar la máquina si no quiere perder comba y que deleita...
Por Jorge García.


Mentiría si dijese que soy un seguidor veterano y de antiguo del grupo sueco The Soundtrack of Our Lives. Les conocía y había escuchado cosas suyas, cierto, pero nunca me detuve a escuchar sus discos y canciones con el debido detenimiento.

Fue a raíz de una reseña de mi admirado amigo Gonzalo Aróstegui Lasarte en su impagable Ragged Glory a propósito de este debut del grupo formado por Ebbot Lundberg e Ian Person (pinchar) que me empecé a interesar un poco, bueno bastante más por la música de The Soundtrack of Our Lives.

Este interés se ha intensificado estas últimas semanas con la incorporación de los suecos al cartel de la próxima edición del Azkena Rock Festival de 2023. Así que una cosa llevó a la otra y heme aquí escribiendo unas letras donde intentaré condensar mis sensaciones sobre el debut de TSOOL titulado "Welcome to the infant freebase", fechado en 1996.

Reconozco que tenía más conocimientos y escuchas sobre el grupo precedente a éste. Una poderosa banda de la que formaban parte los dos fundadores de esta segunda intentona ya mentados y que respondían como Union Caribe Production. En realidad este segundo capítulo de la andadura musical del binomio Lundberg/Person poco tendría en realidad que ver con los enérgicos y cuasi punk UCP.


Por lo tanto obviaremos a aquellos (de los que habría que hablar largo y tendido un día, pues eran grandiosos) y nos centraremos en exclusiva en "Welcome to the infant freebase", imponente debut con coordenadas musicales y estilísticas propias y claramente diferenciadas de pretéritas aventuras. 

Veinte temas encapsulados en un debut que venía precedido de un EP titulado "Homo Habilis Blues", ambición, seguridad en sí mismos, lujuria creativa, incontinencia musical... es difícil explicar semejante despliegue en unos tiempos más dados a la especulación en terrenos de edición y publicación que a exhibiciones de este tipo.

Setenta minutos de sonido, melodías, guitarras, estribillos, solos, ímpetus rítmicos, baladas, furia eléctrica y suavidad narrativa en base a teclas y arpegios, un auténtico festín para los oídos ávidos de sensaciones intensas, sin asomo de minutos de la basura o puntos débiles. Así es "Welcome to the infant freebase".

Una montaña rusa que no se detiene a coger aire, que increpa al corazón a forzar la máquina si no quiere perder comba y que deleita y consigue la satisfacción total al término de su gloriosamente extenso metraje.

Estilísticamente se encuentran en el mismo receptáculo el rock propio del norte del continente, aquí sin rastro de hielo o hieratismo: "Underground Indian"; el aguerrido rock que engarza los setenta con las nuevas sonoridades propias del ocaso del siglo XX: "Instant repeater '99"; notas de psicodelia barroca en base a Kinks: "Embryonic Rendezvous"; el pop de guitarras de melódico transcurrir, con líneas limpias y claras: "Chromosome Layer"; esencias lisérgicas al modo bahía de Oakland: "Mantra Slider" o sacudidas eléctricas de rugiente rasgado: "Confrontation Cramp".


Ésto es sólo (otra vez con tilde) un repaso somero y posiblemente superficial. A poco que hagan girar el disco descubrirán influencias, sentimientos encontrados en la trastienda de muchos temas, argumentos para mirar a ciertos rincones de la historia de la música del diablo, tendencias apoyadas en la personalidad propia y exclusiva de TSOOL y otras cosas que dejo a su libre albedrío, pues no es éste un disco para que alguien como yo pretenda sentar cátedra o mostrarse categórico, ni es mi intención ni creo que sea oportuno cuando de una obra con tantos ingredientes y al tiempo tan sólida y equilibrada se trata.

Vendrán más discos del amigo Lundberg y compañía, y lo justo y también - aquí hago de pitoniso - seguro, es que hablaremos de ellos en un futuro no demasiado lejano. De momento me despacho con estos comentarios sobre el impactante, vertiginoso, sutil, delicado, furioso... "Welcome to the infant freebase", sublime debut de los ahora renacidos, al menos para el directo, The Soundtrack of Our Lives.

Comentarios

  1. Muchas gracias por la mención, Jorge, es una de las intenciones de mi ya longevo blog, divulgar la música que me parece más interesante. En tus párrafos séptimo y octavo describes muy bien lo que transmite el debut de TSOOL.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu reseña me empujó a profundizar en un grupo sobre el que apenas había dedicado tiempo, y eso que tenía este CD en casa y hacía mucho que ni lo recordaba. Por lo tanto la intencionalidad de tu blog te aseguro que se cumple a la perfección.
      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario