Free - Fire and Water (1970)




Cocinado con los mismos ingredientes que las dos primeras intentonas discográficas del grupo, es decir: rock, blues y hard-rock...

Por Jorge García.

Muchas veces se ha escuchado en los mentideros musicales que la banda británica Free fue en su tiempo y sigue siéndolo hoy, una formación infravalorada; que no consiguió el éxito que la calidad de sus discos merecía y que incluso el peso de su nomenclatura es, hoy en día, más bien liviano.

Esta afirmación es cierta, de eso no hay duda, si bien es necesario hacer un inciso a la misma, el relacionado con el impacto que sí que tuvo el tercero de sus álbumes: "Fire and Water".

Publicado en junio de 1970 y abanderado por un poderoso tema, "All right now" que hizo ascender a todo el álbum hasta la segunda posición en las listas británicas y la cuarta en las estadounidenses, es la única ocasión en la que la justicia se puso del lado de Free.

Tampoco parece que "Fire and Water" sea netamente superior a sus dos precedentes: "Tons of Sobs" (1968) y "Free" (1969), pero la aparición del pegadizo estribillo de "All right now" marcó una diferencia de aceptación popular a favor de éste absolutamente determinante.

Cocinado con los mismos ingredientes que las dos primeras intentonas discográficas del grupo, es decir: rock, blues y hard-rock, compuesto por melodías que se gustan y se expanden orgullosas gracias a la soberbia base rítmica impuesta por Simon Kirk (batería) y Andy Fraser (bajo); el impactante poderío guitarrero del malogrado Paul Kossoff y a la rotunda prestación vocal del inconmensurable Paul Rodgers, repleta de matices e inflexiones que hacen de cada canción, de cada frase, un ejercicio de interpretación más allá de lo puramente musical.

Que la producción corra a cargo del propio grupo da evidentes muestras de que tenían claro lo que querían conseguir con estas siete coplas, y que ellos cuatro se bastaban para conseguirlo. Construcciones melódicas impolutas que encierran los secretos de los géneros manejados por la banda sin caer en clichés ni posturas sónicas acomodaticias.

Textos sobre evocadores romances o atormentadas relaciones siempre al límite, cada aparición de la guitarra es como una estocada, cada injerencia vocal un aullido pleno de expresividad; aparecen líneas de bajo que adquieren protagonismo y marcan diferencias como ocurre en la magnífica "Mr. Big" que termina rota por un quejido raído y dramático de Rodgers.

Aunque hablar del breve pero intenso tracklist solo nos puede llevar a una exposición superficial y manida de redundancias, pues tanto "Free and Water" o "Heavy Load" son temas tan rotundos y perfectos que la declamación está de más. El intenso y lírico recorrido que es "Don't say you love me" es como acariciar una media de seda; la garra que se incrusta a la fibra rockera y bluesera de "Oh I wept" es como un suspiro de arena en la noche y "Remember" sigue siendo un rock árido y febril digno hijo de su época y a la altura de cualquier clásico producido por otras referencias con más lustre.

En cuanto al celebérrimo "All right now", nos limitaremos a volver a escucharlo para dar de esta sonora manera por terminado este texto en el que recordamos a una banda que debería tener más presencia cuando de clásicos del rock y de la edad de oro se habla, y que en la única excepción a esta afirmación, que no es sino el disco que nos ocupa en el día de hoy, alcanzó el lugar que por justicia les correspondía.

Comentarios

  1. Excelente texto sobre este gran disco. Totalmente de acuerdo con las valoraciones que haces en los dos primeros párrafos.

    Un abrazo, Jorge.

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    1. Gracias Gonzalo. Es que por desgracia es lo que hay, un gran grupo un tanto infravalorado.
      Un abrazo.

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  2. Si, estoy básicamente de acuerdo con vuestra apreciación. Free es un grupo infravalorado y al que apenas se le reivindica hoy en día. Lástima.
    Este es su gran disco, el que les sube a la fama, aunque fuera efímera. Desde la desaparición de Kossof la banda prácticamente se queda coja.
    Lástima también que el grupo que surge de sus cenizas, Bad Company, tuviera poco recorrido a nivel de calidad creativa. Para mi su álbum homónimo de debut es lo único que merece la pena de su carrera.
    Abrazos,

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    1. A mi particularmente los tres primeros me parecen muy similares en cuanto a interés, todos ellos estupendos. Cierto que tras este "Fire and Water" no vuelven a brillar de esta manera.
      En cuanto a Bad Company estoy bastante de acuerdo contigo, su debut me gusta mucho pero no encuentro tras aquél otro disco que me parezca redondo.
      Un abrazo Javier.

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