Los domingos photosong - Graham Nash - Military Madness

Los meses empiezan a coger velocidad y como quien no quiere la cosa se escapa febrero casi sin haberme dado tiempo a enterarme de que estaba aquí.

Con la primavera al alcance de la mano, el semblante debería ser alegre. No es así, el mundo no está dispuesto a dar tregua y los de siempre siguen empeñados en demostrar que el planeta es su cortijo y que hacen con él lo que les sale de los cojones, sin importarles una mierda los que estamos dentro.

Así que uno no está seguro si lo más conveniente es salir afuera o quedarse atrapado en las páginas de una novela romántica, en la ensoñación del enésimo relato de las batallitas de juventud, atrincherado en un bar con los amigos, mientras dejas que la cerveza decore convenientemente los hechos o quedarse a vivir en el interior de alguna canción de esas que te hacen sentir bien.

Quedarse en la cama con quien te haga sentir la piel como algo digno de mimar y no de agredir, que te haga saber que los labios no tienen porqué ser espadas y que el tiempo pasa a otro ritmo y la temperatura es más gélida más allá de la fortaleza de las sábanas, es otra opción muy digna de considerar.

Hoy es domingo y toca canción, una canción de esas que lo intentó en su día, que lo intenta cada vez que suena, pero que está claro que el llegar a conseguirlo es simple y llanamente una utopía en este mundo que se inmola en aras del Dios Capital y del Diablo Hombre.

De todas maneras vamos a volver a intentarlo...

¡Feliz domingo!