Reno Bo - You can see it all from here (2020)

 

Crítica: Reno Bo - You can see it all from here
...excelentes composiciones, influjos pop sesenteros, pero también new wave, powerpop e incluso incursiones folk-rock y psicodélicas...

Hace menos de unos pocos meses no sabía quién era Reno Bo. Ha sido gracias a mi amigo Imanol López, que me puso en la pista de este artista de Nashville, que he tenido la oportunidad de escuchar su nuevo disco, "You can see it all from here", que se terminó de cocinar durante el confinamiento.

Y es que algo bueno tenía que salir de esos días de encierro, y este disco es algo bueno. Cuenta además con una edición limitada en vinilo en España gracias al prestigioso sello, especialista en sonidos de orfebrería, YOU ARE THE COSMOS, lo que supone una garantía añadida.

El firmante del trabajo, además de componer y producir, toca todos los instrumentos excepto la batería, aunque cuenta con colaboraciones parciales como la de Sadler Vaden, que toca la guitarra de doce cuerdas, además de encargarse del solo, en la estupenda y favorita personal "Even a stone".

El álbum transcurre a gran velocidad, pues cuenta con apenas media hora de duración en la que se pueden apreciar todas las bondades que atesora: excelentes composiciones, influjos pop sesenteros, pero también new wave, powerpop e incluso incursiones folk-rock y psicodélicas; vocalidad cercana y amable, elegantes guitarras y solos entregados.

La radiante y efervescente "Baby blues" es una prueba de los derroteros que sigue el tal Reno Bo, un tema pegadizo y de irresistible estribillo por el que merodean guitarras poperas de las de toda la vida.

Esencias folk que se alían con un pop amable y sereno en la preciosa "Second to last" o en la vaporosa "Old glories", mientras en "Take cover" nos traslada a la época new wave de los tan vapuleados años ochenta.

Con cierta nota mística e hipnótica, "Time again tomorrow" es otro de los momentos álgidos del catálogo, para terminar con la acariciante y algodonosa "You can see it all from here", que en sus más de siete minutos nos ofrece un lisérgico tramo con cintas pasadas al revés, al más puro estilo Beatle del periodo 66-68.


Completan en tracklist dos temas instrumentales de poco más de un minuto cada uno: el corte de apertura más coral y sinfónico, "Phantom anthem" y otro más enraizado, el único momento que el artista se acerca al sonido de su Nashville natal, "Houdini in reverse".

Disco de fácil asimilación, compuesto por canciones que se dejan querer, y que aún sin ofrecer grandes novedades, se deslizan en el oyente dejando su poso, una agradable dote de canciones y de sonidos emotivos que se hace más grande según se acumulan las escuchas. Muy recomendable.

Reseña publicada el pasado 5 de agosto de 2020 en el Exile SH Magazine.

Comentarios

  1. Gracia, gracias y gracias por esta recomendación, me ha encantado. 32 minutos de música excelente y ya sabes, lo breve si bueno...dos veces bueno.
    Salud

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    Respuestas
    1. Me alegro mucho que te haya gustado tanto, la verdad es que es un disco que está muy bien, yo también lo disfruto mucho.
      Gracias.
      Salud!

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