The Jayhawks - "Hollywood town hall" (1992) - Los discos del aislamiento (Día 11)


 El estado de gracia a la hora de componer de ambos artistas es total, y también la capacidad para encajar sus diferentes peculiaridades como músicos...

A pesar de los pesares, la unión de Gary Louris y Mark Oson, cuando ha resultado venturosa desde el punto de vista no solo musical, sino también personal, ha dejado momentos absolutamente celestiales.
Buen ejemplo de ello es el extraordinario tercer elepé de su banda, The Jayhawks, titulado "Hollywood town hall".
El estado de gracia a la hora de componer de ambos artistas es total, y también la capacidad para encajar sus diferentes peculiaridades como músicos a la hora de cuadrar canciones inolvidables e imperecederas.
Si Louris ponía el pop, la orfebrería en armonías y a Big Star y Everly Brothers, Olson aportaba el acento folk, country y americana, los aires de la pradera y a Neil Young y Flying Burrito Brothers; esta conjunción de desarrollaba de manera natural y daba como resultado momentos idílicos en los que la emoción resultaba plena y el resultado, una vez pasado todo por el tamiz de su propia idiosincrasia, era absolutamente delicioso, consiguiendo registrar en el presente disco, una colección de canciones perfectas y crepusculares; melancólicas y esperanzadas y por supuesto absolutamente evocadoras y bellas.


Resulta imposible destacar algún momento por encima de otro, la cohesión de este cancionero, el equilibrio absoluto y ese común denominador entre todas y cada una de sus partes, que no es otro que la excelencia melódica, el sentimiento en los textos y la bucólica sensación de belleza que desprende cada segundo de este maravilloso disco, hace que la relación de canciones que lo complementan sea una loa a las grandes tonadas, a unos himnos ya eternos y que emocionan hoy, tanto o más como lo hacían en 1992, cuando por estos lares nadie sabía quienes eran The Jayhawks.
Hablar de deliciosas piezas de orfebrería como "Waiting for the sun" y su tierna conjunción de guitarra y teclas; la orgánica paz que se destapa de "Clouds", la mística folk de "Two angels" macerada al calor de las voces y la armónica; la melancólica y en cambio luminosa "Sister cry"; la extrasensorial hermosura de "Wichita" o el aliento del camino que se extrae de la plácida y sublime "Nevada, California" por poner algún ejemplo, hablan, o mejor dicho, cantan las bondades de una obra maestra que no se ve afectada por el tiempo ni las modas, que esquiva etiquetas y convencionalismos tópicos para expandir su premisa principal, que es la elaboración y propagación de suspiros, anhelos y sentires en forma de canciones perfectas.



Las dificultades del mundo son menos con canciones, y si las canciones son como las que contiene "Hollywood town hall", podemos llegar a sentir empatía por la parte menos buena del mundo y del hombre, pues siempre hay una cara resplandeciente ante la certeza de una cruz oscura y taciturna.
Ya se fue el día once de aislamiento, y hoy el sol nos dice que siempre hay esperanza y que ya queda menos.

Comentarios

  1. Oyendo "Hollywood Town Hall" todo se suaviza, claro que sí. Un disco magistral, aunque el siguiente incluso lo mejora.

    Abrazos.

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    1. Posiblemente, si en tales alturas hay margen de mejora, que es muy limitado. En cualquier caso son, en mi opinión junto a "Sounds of lies" mis discos favoritos de la banda.
      Abrazos.

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    2. La Santisima Trinidad de los Jayhawks

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  2. Celestiales ... cuando han superado sus problemas. Aqui lo estan sin duda. No mencionas Crowded in the Wings que a mi me emociona sobremanera. Saludos,

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    1. Si quieres que te diga la verdad he separado unos pocos temas al azar, según me han venido a la cabeza, como digo no encuentro demasiadas diferencias entre unas y otras, todas son sublimes.
      Saludos.

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  3. Exquisitez estratosférica. Con algo así siempre hay esperanza. Abrazos.

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