Radio Futura - "De un país en llamas" (1985) - Los discos del aislamiento (Día 6)


 ...efectos de sonido, ruidos, ecos y ambientación de claro cariz industrial, que impone un ambiente sinuoso, inquietante y de imaginería urbana...

Por Jorge García.

Esta mañana me he puesto a limpiar los vinilos, buena falta le hacía a unos cuantos, como por ejemplo a algunos de Radio Futura.

Tras limpiar "De un país en llamas" y comprobar que sonaba como debía sonar, osea de puta madre, me he quedado más tranquilo y he decidido cual sería el disco para el día seis de aislamiento.
Escribí sobre este disco hace casi ocho años, así que he recuperado aquella reseña, pero la he transformado tanto, que creo que ha terminado resultando otra totalmente diferente a aquella, y sinceramente, pienso que bastante mejor.

En 1985 el enorme globo de fuertes y chillones colores de La Movida estaba perdiendo gas poco a poco, los planteamientos iniciales iban dejando paso a una criba artística que solo superaban los grupos que demostraban tener una personalidad propia mas allá del seguidismo a unos planteamientos muchas veces mas estéticos que artísticos que hasta hacía poco dictaba ese "movimiento" denominado La Movida.

Radio Futura era sin duda una de esas formaciones cuya sola mención se relacionaba con el mencionado movimiento, reconociéndoseles además como uno de los miembros fundadores de dicha corriente. No obstante, su trayectoria musical durante aquellos primeros años fue irregular, llena de contrastes y enfrentamientos con su discográfica que les mantuvo en un prolongado parón a la hora de grabar nuevos temas. Tampoco hubo demasiado consenso entre crítica y público, pues cuando un producto interesaba a los críticos, el público (especialmente fuera de Madrid) no lo entendía, así ocurrió con "Dance Usted" o "La Estatua del Jardín Botánico", temas con los que la crítica se mostraba entusiasmada, y que sin embargo, el gran público ignoraba; posiblemente en busca de otros productos mas divertidos y menos trascendentes.

Sin embargo con el primer disco de la formación y su famoso single "Enamorado de la Moda Juvenil" ocurrió a la inversa, aunque aquél éxito terminó saliéndoles caro a los Auserón y Quique Sierra..

No sería hasta 1984, justo cuando el grupo empezaba a tener problemas serios para conseguir sitio en un estudio, que Ariola les da la oportunidad de grabar un disco con bastante libertad creativa, el resultado fue el histórico "La Ley del Desierto/ La Ley del Mar", y el lanzamiento de un single, "Escuela de Calor" que pulveriza todas las listas de éxitos y ventas de la piel de toro.

El disco además de un enorme éxito deja claro que los planteamientos de los madrileños van por un camino independiente a los convencionalismos de la movida y que supone un descolgamiento artístico con respecto a la corriente creativa en la que habían dado sus primeros pasos un lustro antes.

Y entonces llega 1985 y ocurrió algo que hoy en día sería impensable: cuando los acordes de "Semilla Negra" aún se dejaban oír con insistencia en las F.M, la banda sorprende a todos con la grabación de un nuevo disco, tan solo un año después de "La Ley".


Este disco que se presentó bajo el perturbador título de "De una País en Llamas", dejó perplejo a mas de uno, pues suponía una vuelta de tuerca en cuanto a sonido y también en cuanto a textos. En una primera escucha no parecía tener mucho que ver con el exitoso lanzamiento precedente, y se intuía un disco denso, oscuro y extraño, que no parecía, desde el punto de vista comercial, demasiado inteligente editar en aquel momento en que el dulce licor del éxito le era servido a la banda por litronas.

Pero sorprendentemente el disco funcionó, la crítica pronto lo ensalzó por su vanguardista sonido, (Aún hoy en día es vanguardista, 35 años después), sus textos crípticos, oscuros e inquietantes, de frases afiladas, corrosivas, llenas de tensión e incluso señaladas por la sombra de la violencia intelectual, no dejaron indiferente al público, que convirtió a Radio Futura en una de las bandas del momento.

El disco fue grabado en Londres, (una moda de la época), y producido por dos músicos funk: Dunkan Bridgeman y Jo Dworniak, que llenan las composiciones de los madrileños de efectos de sonido, ruidos, ecos y ambientación de claro cariz industrial, que impone un ambiente sinuoso, inquietante y de imaginería urbana, (salvo en "El Tonto Simón"), con especial hincapié en la creación de estados de animo de desasosiego y temor a una oscura y apocalíptica realidad.

Un riff, enérgico y violento abre el disco y da cobertura a la voz de Santiago Auserón, espectacular a lo largo y ancho del disco, con su expresividad a flor de piel pero contenido en el fraseo, destacando el título del tema "No Tocarte" por encima del sonido amenazador y duro, que no da tregua con un ritmo machacón que hace, junto con la guitarra de Enrique Sierra un compacto bloque sónico de ágil expresividad musical, un tema excepcional, directo y de texto abrasivo y sugerente.

"La Ciudad Interior" fue el primer single, un tema extraño, con una carencia funk, que le da una acidez y una corrosión casi insoportable, una letra indescifrable que gusta oír, que engancha, y un estribillo violento y aterrador en su crudeza, poco adecuada como single, en cambio aquel público de los mediados ochenta aceptó el reto de enfrentarse a este insólito tema.

"El Tonto Simon" es posiblemente el tema mas amable del álbum, una historia sobre la España profunda llena de miseria y estereotipos que denotan la crueldad pueblerina de, espero, otros tiempos, todo ello con un trasfondo de son latino, Santi Auserón ya empezaba a tejer su historia musical futura.


"En Alas de la Mentira" es un tema de cargante ritmo, amenazante melodía y bello estribillo, con una tensión musical que casi se puede mascar y oler, la atmósfera urbana vuelve a ponerse de manifiesto en este sinuoso y hipe-realista tema.

"El Viento de África" es otro ejemplo de tema urbano, con deje latino y letra de franca sugerencia dramática, oscura y salvaje melodía con aires caribeños.

"En el Chino", un tema cuya letra parece haberse adelantado mas de una década, es un tema nocturno, sobre la peligrosa e incomoda vida en los bajos fondos, con descripciones realistas y conclusiones pesimistas, destaca un sonido de reminiscencias souleras y predominio eléctrico-industrial, otro gran tema.

¿Quien escribe las lineas de la mano?, esa es la extraña pregunta que formula Santiago Auserón en el opresor estribillo de "Las Lineas de la Mano", otro tema de cáustica visión ciudadana mezclada con tenue melodía que se pierde entre acometidas eléctricas.

Quizás "Han caído los dos" sea la joya de la corona, extraña, llena de visiones temibles, parece la banda sonora de una pesadilla condenada a acabar con el sueño romántico de una joven pareja demasiado cándida para soportar la visión de una realidad que mira hacia adentro, hacia la oscuridad interior, todo concentrado en un sonido de factoría eléctrica, con ecos y sonidos agoreros y una interpretación vocal por parte de Auserón líricamente siniestra, por no hablar de las guitarras del recordado Enrique Sierra, que durante todo el disco suenan como si no estuvieran presentes y son imprescindibles, un tema de  alto octanaje, que huele a pólvora y gasolina, uno de los mejores temas que jamas grabó Radio Futura.


El disco se cierra con otros dos virulentos temas, a cual mejor: "Un Vaso de Agua, (Al enemigo)", tema de electrizante estribillo con dialogo entre un hombre muerto que pide agua, y un narrador abonado al territorio de la pesadilla, entonando unas frases inconexas que no llegamos a comprender, lo que hace de la letra algo aún mas inquietante y sugestivo.

"La vida en la frontera" finiquita brillántemente este disco en el que se mezclan estilos tan diversos como el funk, los sones latinos, el soul, el rock e incluso influencias del Bowie de la época de "Scary Monsters".

"De un país en llamas" es historia viva del rock español, hijo de una época mágica que poco o nada tiene que ver con la actual. Si alguien no lo conoce, se lo recomiendo sin dudarlo, pues no puede dejar indiferente a nadie este extraño monolito sonico esculpido por esa banda histórica que fue Radio Futura y que hoy me ha hecho más llevadera la reclusión y la labor de limpieza de vinilos.
Seguimos con el ánimo firme y la mente fija en el objetivo.

Comentarios

  1. Qué grandes. Nuestros Talking Heads. Grupazo. De esa época mis preferidos eran Decima Victima, Paralisis Permanente, Derribos Arias, por citar algunos. A Radio Futura los he redescubierto a posteriori, y este disco que comentas es mi preferido. Muy grandes

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    1. Mi disco favorito de ellos, eso seguro. Parálisis Permanente los descubrí más tarde, en los días de El Acto apenas tenía once años y no los conocía. Eran otros tiempos.
      Saludos.

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  2. Addi, sigue, sigue limpiando vinilos en estos días de cautiverio y abre el tarro de las esencias de la colección discográfica, que buena falta hace. Gran disco, sin duda, de una banda en auténtico estado de gracia por entonces. Es esta la formación más intelectualizada de la época, de mayor calado experimental en su sonido también, aquí ya se descubren, y lo reflejas en tu entrada, otras visiones de estilo que engarzan con otras raíces autóctonas más allá del puro pop de su primera etapa. Se atisban toques de son cubano y vientos africanos que llegan a una ciudad que admitía todo, ese Madrid era infinitamente mejor que el actual.
    Abrazos,

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    1. Ya desde "La ley" se empiezan a intuir esencias nuevas, cuba y Africa, que con el tiempo serían la seña de identidad de ese personaje singular que es Juan Perro.
      La banda de aquellos tiempo y pienso que una de las más grandes formaciones musicales de este país.
      Un abrazo Javier.

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  3. Extraordinario artículo para un extraordinario disco. Bravo!!!

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    1. Muchas gracias, la verdad es que el disco guía la pluma. He reformado una reseña bastante antigua y creo que es mucho más coherente esta.
      Siempre los Radio...
      Abrazos.

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