Más Birras - "Tierra quemada" (1992) - Mis discos de los noventa.


La historia del arte tiene sus trasteros abarrotadas de obras cautivas de olvido e injusticia, y de artistas que no han sido justamente valorados, artistas malditos cuyo arte no ha sido entendido por sus contemporáneos, o bien no ha interesado a los que hacen de la cultura una industria, un mecanismo que se sirve de ella para cumplir el objetivo de toda industria, ganar pasta caiga quien caiga.

Estos artistas incomprendidos, o en algún que otro caso innecesarios, son simple y llanamente víctimas del comercio de la cultura.

Mauricio Aznar es un ejemplo flagrante de esto que digo, cantante, compositor, escritor y guitarrista zaragozano que rubricó una brillante carrera en lo artístico, pero prácticamente invisible en lo popular y de exiguo reconocimiento.

Fiel a un estilo desde sus inicios en la formación rockabilly Golden Zippers, especializados en versionar a los legendarios pioneros del rock and roll y con una actividad principalmente en ingles. Formó luego estos magníficos e históricos Más Birras que miraban al country y al folk americano desde las áridas piedras de Los Monegros, sin perder la esencia de su Aragón y dejándose querer por el southern rock y el americana, siempre insisto, llevados estos sones en la dirección que el cierzo mandaba.


Aunque centró su actividad, en los últimos años, en la divulgación del folk argentino, utilizando como vehículo para ello a su banda postrera, Almagato. En estas estaba cuando la muerte le sorprendió en octubre de 2000, dejando triste al cierzo, que se quedó sin poesía y sin el country en castellano que nacía teniendo a la tierra que el orea como inspiración y protagonista de sus quejidos y alegrías, y a nosotros, fieles de su arte, tristes y un poco mas vacíos.

La mayoría, incomprensiblemente, ni se enteraron de la desgracia, y tras casi 20 años, no da la sensación de que su obra y su vida sean debidamente reivindicadas por nadie, desde aquí, lo hago yo en las medidas de mis posibilidades.

Tras cuatro intentos discográficos, notables en lo artístico aunque premiados con indiferencia, llega este quinto y último trabajo, "Tierra quemada", el mejor firmado por el grupo, por maduro y por redondo sónicamente.

Perfecto trabajo de Toni Luz a los controles, impagables colaboraciones del poeta que después triunfaría con los Troglos de LoquilloGabriel Sopeña y decisiva la aportación a las guitarras del fenomenal Josu R. García, entre todos crean una recopilación de la que asoman por los surcos del plástico countrys que saben a bourbon sin dar la espalda al tempranillo, que se centran en el suelo aragonés y en las mujeres que llevan el "ico" en la garganta, en lugar de evocar al desierto de Texas y a las Peggy Sues de Alabama, "Loreto" o "El Hombre del Tambor" son dos ejemplos de esto.

Southern rock con latigazos de un blues febril que enfrenta su infernal procedencia al poderoso influjo de la Pilarica, como se puede comprobar en cortes como "Quien ha Venido" o la cañera "Carne de Tren" y un rockabilly de inspiración entre yanki y catalana: entre Stray Cats y Rebeldes, siempre con sus personajes cercanos en la distancia, lejanos en la psiquis campesina y primitiva y universales en el corazón que siente con pasión los avatares del amor y la soledad, brebajes que calman la sed del artista tanto a uno como a otro lado del Atlántico, fantásticos temas que nos hacen vibrar como "El Blues del Hijo de Dios" y la clásica "Más Madera".


Se completa el disco con medios tiempos de americana inspiración y hermosa poética en los textos escritos por Aznar y Sopeña, que crean hermosas historias de tristezas de amor y vida en canciones como "Promesas Rotas", "Ya me Voy" y "Para Llegar a Ti".

Se completa el disco con un antiguo tema, "Voces de Tango", preciosa balada con la textura de la piedra seca y quebradiza de rojizo color arcilloso, que fue su primer maxi años antes, y que es rehabilitada sónicamente para la ocasión.

Un auténtica maravilla de la que casi todos los aficionados viven ajenos y que es una hecatombe cultural, pues Más Birras fue una banda más que notable, su sonido country-folk, su inspiración americana y su vocación rockera antigua dieron origen a deliciosos temas que además llevaban a su tierra y a la realidad de la misma escarificada en cada fibra de su tejido sónico, es para mi un placer reivindicar este gran disco y a esta extraordinaria banda del inolvidable Mauricio Aznar.

Comentarios

  1. cualquier cosa de mas birras es una joya. es mas voy a ponerlos para este dia de lluvia. su discografia me encanta

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    1. Efectivamente, todo lo que publicaron fue excelente, muy personal y selecto.
      Una pena que vivan esa situación de indiferencia.
      Saludos.

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