Y si hubiese desaparecido Rock and More... - Las paranoias de Addi


No se si habrá sido un crack, como el húmedo e inquietante chasquido de una articulación, ese elemento sonoro que precede al dolor, al entumecimiento y en el peor de los casos al desastre.
El caso es que con crack o sin él, ayer, durante unas horas el cataclismo parecía cernirse sobre un servidor. Había desaparecido Rock and More by Addison de Witt, algo se había roto, fracturado, tronchado. No podía acceder a contenidos, ni a las tripas del blog, todo parecía perdido y por un momento el terror hizo suyo mi espíritu y mi calma.
Recibí alguna llamada de amigos que me preguntaban que qué pasaba, que no se podía entrar en el blog, que había desaparecido, no sabía qué contestar, estaba asustado.
Nunca había pensado en la posibilidad de que se difuminase Rock and More. Tal vez no había comprendido del todo que había mucha víscera, nostalgia, resurrección, entrega, ficción y atrezzo depositado, o mejor dicho arrojado en él, pero también hay confesión serena y terapia en este experimento nacido de la búsqueda de algo que hoy no se definir y entonces, en su nacimiento, tampoco supe; pero que tenía que ver con la supervivencia, con asirse al chaleco salvavidas que necesitaba perentoriamente si, como parecía, mi nave estaba a punto de estrellarse, con todo el montante de recuerdos, fracasos y traspiés apretujados en la mochila que inclinaba mi columna vertebral y tiraba hacia abajo, hacia el vacío.
Eran tiempos de caminar hacia atrás pero con la vista al frente, o mejor dicho, hacia el suelo. Y eso a pesar de no ignorar que el borde del precipicio se encontraba a mi espalda y que la caminata a ciegas era un desafío a un futuro que no parecía ofrecer garantías de nada, quizás pensaba que el abismo podría purgar un curriculum de fiascos y extravíos por caminos aledaños, por sendas abruptas y cenagosas, dejando las oportunidades atrás, algunas personas olvidadas en el camino y en demasiadas ocasiones mi propia esencia, abandonada, paciendo en los prados del olvido.
Más de dos mil textos son muchos textos, creo yo, y aunque la mayoría son más que prescindibles, me dolía profundamente perder un puñado de ellos. Alguna perorata que si bien no tendría sentido ni coherencia para más de un lector, o para todos los lectores, a mi me sirvió de aliviadero por el que dejar escapar el sobrante, algunas veces incluso purificarlo y en bastantes ocasiones, también comprenderlo, y aceptarlo como parte del rastro que un servidor deja por esta tierra de bienes y menos bienes.
Algún disco diseccionado con más o menos enjundia, algún análisis que aún hoy, años después de que se encendiera la luz de mi túnel nodriza, me sorprende haber parido bajo una incuestionable inspiración mística y tomando como ejemplo los escritos de los que más saben y que conocí en este mismo medio, algún libro compartido y no pocos buenos ratos, comentarios y unos cuantos amigos, no está mal, la verdad.
Finalmente la sangre no ha llegado al río, y hemos podido recuperar el blog, gracias a la rápida y eficaz asistencia técnica de google, hay que decirlo.
Pero he pasado miedo, casi pánico. Y me he dado cuenta de que tal vez esté llegando el momento de guardar este espacio como algo que ya hace tiempo que cumplió su inicialmente triste propósito, y volver a resucitar (especialidad de la casa) con otro espacio distinto, más acorde a quién soy hoy en día, aunque siempre sería parecido en el contenido (no en la forma), pues me he dado cuenta de que Rock and More hace años que es un espacio distinto del que nació un 14 de enero de 2012 bajo la luz de otras estrellas menos propicias.

Comentarios

  1. Joder, ¿pues vaya historia no? Leches, mi blog también ha evolucionado, al igual que yo, será la edad... o las circunstancias...

    Abrazos.

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    1. No sé qué pasó, pero no había forma de entrar en el blog. Algo habré tocado seguro, pero no tengo ni idea la verdad. Al fin se ha solucionado, haremos copias de seguridad e historias de esas.
      Abrazos.

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    1. Pue no lo sé. Eso es lo que yo pienso, aunque cuando petó había tres comentarios, osea que durante unas horas se podía entrar, ni idea.
      Abrazos.

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  3. Esta visto que lo tuyo es la narrativa, chaval... Coge la pluma y ponte a escribir ensayo, novela, etc..., además de hacerte a conciencia una copia de las entradas del blog. Cuando yo dedicaba tiempo a esto, como me costaba tanto escribir una línea, me gustaba hacer las entradas previamente en un editor de texto para evitar en lo posible que ocurriesen este tipo de cosas; aunque con la informática nunca estas a salvo.

    Un abrazo.

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    1. Escribir es una de mis actividades favoritas, me siento como un actor haciéndolo, metido en otra piel, en otra coordenada espaciotemporal.
      Desde luego estoy ya en la tarea de empezar a hacer copias de seguridad y demás historias, no quiero más sustos.
      Un abrazo.

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  4. Se de lo qu hablas. Perdi de manera involuntaria un blog en Windows Spaces have años ... y luego cerre, borre, me arrepenti y no pude recuperar mi blog anterior en blogger en el que habia soltado años de paranoias, reseñas, conciertos etc.. etc... No creo que el mundo haya perdido nada ... aunque tal vez yo si, asi que me alegro de que hayas podidio recuperar R&M. Saludos,

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    1. Al final se quedó en un susto, habrá que empezar a hacer copias de seguridad y esas historias. Gracias.
      Saludos.

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  5. Por suerte todo volvió a su sitio. Un lujo siempre leerte. Abrazos.

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    1. Si, menos mal. Y debo reconocer que el servicio técnico de google funcionó de película.
      Abrazos.

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