The Lost Brothers - "Halfway towards a healing" (2018).


No sabía de la existencia de The Lost Brothers, lo admito. Ha sido hace cosa de unas semanas que he empezado a escuchar este nombre de manera recurrente. ¿El motivo?, la publicación de un nuevo disco del dúo irlandés formado por Mark McCausland y Oisin Leech titulado: "Halfway towards a healing".
Quinto trabajo de su carrera y yo mirando para otro sitio. Finalmente arribamos en la orilla de sonidos y emociones de esta pareja, que en esta ocasión, primera para el firmante de esta reseña, dejan, bajo producción y colaboración de Howe Gelb un ramillete de emocionantes, etéreas y esbeltas coplas, de esas que nos apaciguan de las agitaciones propias de estos días que vivimos.
Con influencias que entroncan el folk primitivo de Pete Seeger o Woody Guthrie con el country seminal de Hank Williams y Townes Van Zandt; el pop iniciático de The Everly Brothers con artistas de la onda acústica y susurrante del tipo Doug Paisley o el recientemente desaparecido Bap Kennedy.
Por sus composiciones merodean, además de guitarras acústicas, vientos y metales que aportan frontera y crepúsculo, acordeones repletas de melancolía, armónicas paisanas, pianos que suenan a arte sencillo e íntimo, voces que sin pretensiones cautivan, acariciadores violines... todo un manjar: sencillo, sin aparatosidades, pero de un sabor inequívocamente cercano y eterno a la vez, sabor a 'la vida misma'.


Nos encontramos pellizcos jazzisticos en la trompeta de la hermosa "Summer rain". Armonías que evocan a la nostalgia que viaja en el viento en la inicial "Echoes in the wind", de evidente aire irlandés. Sentimientos fronterizos en la instrumental "Rains of ruin", alusiones sónicas a Simon & Garfunkel en "Where the shadows go" o ligerezas folk de tono parlanchín en "Cry for a sparrow".
Componen junto al también irlandés Glen Hansard la bella y diáfana pieza acústica: "More than I can comprehend" y encandilan con Howe Gelb recitando una pieza repleta de encanto y sencillez titulada: "The ballad of The Lost Brothers".
"Halfway towards a healing" es más densa, más punzante; "Songs of fire" es palpitante, onírica; "Iron road" es un country de camino y paisaje; "Nothing's going to change me now" es delicada, sincera y con ese aire de poniente acariciándola con una línea de cuerda.
Hay más: "Come tomorrow", que me recuerda al canadiense Doug Paisley y el bonus track, una preciosa pieza de baile, de salón, el otro instrumental que cierra brillantemente el disco, y que lleva por título: "Gabriel at midnight".
En tiempos tan frenéticos, rabiosos, amargos y cetrinos como los que vivimos, "Halfway towards a healing" es un buen refugio, un descanso para entornar los párpados y dejarse llevar por ecos del pasado, sueños a los que aferrarse y esa utopía global llamada paz; aunque algunos seguimos buscando porciones de ella, aquí, hay alguna.
Bandcamp donde poder escuchar y adquirir "Halfway towards a healing", pinchando aquí.



Comentarios

  1. ME HA PARECIDO UN DISCO FANTASTICO que va mas alla del mero folk rock y tampoco es ese aburrido indie folk . Muy aventurero en su estilo

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    1. Es un disco muy reconfortante, excelente y muy bonito, una sorpresa, al menos para mi.
      Saludos.

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    1. Y mio, también me ha encantado, una cosa chula de veras.
      Salud.

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