Frontera - "¡Ha llegado el rey!" (2017)


Me parece prioritario poner claras ciertas bases, cuando de analizar un disco como "¡Ha llegado el rey!" del valenciano Juanjo Frontera, se trata.
Digo esto, porque en estos tiempos en los que muchos esperan y desesperan por el sonido único, el producto que les transporte a la morada de las tendencias vanguardistas y rompedoras, el elemento que pueda cambiar sus conceptos gracias a la rupturista oferta artística que esconde, en estos tiempos inciertos para muchos; podemos algunos, -tal vez menos esperadores y desesperados- encontrar en un trabajo como éste, algo de lo que otros anhelan, estancados en una, tal vez, quimérica actitud.
Rompo mi costumbre de meses, en los que no me he permitido escribir sobre ningún disco que no haya recibido muchas escuchas, con el segundo trabajo de Frontera. 
Me desdigo así por dos motivos principalmente: primero, la rápida asimilación que de los temas de "¡Ha llegado el rey!" he sentido producirse en mi; y segundo, porque a pesar de haberme sido entregado el Lp por el propio artista este fin de semana en Frías, no son pocas, ni mucho menos, las escuchas que he amontonado a día de hoy: miércoles.

Pero volvemos al primer párrafo. No es fácil circunscribir lo que aquí se escucha dentro de las etiquetas que habitualmente barajamos, de ahí lo de la posible incursión del disco en los anhelos de los arqueólogos de estilos musicales antes referidos.
Pero las doce canciones que alimentan el álbum dejan muchas pistas: ese deje mediterráneo que tanto me atrae, y del que no estoy seguro si los propios indígenas del Levante son conscientes. Esto lleva consigo la letanía etérea de las melodías, el sutil pálpito del sonido -contémplese la escucha de artistas como Lanuca o Dr. Divago-, pues en ambas referencias encuentro similitudes para celebrar, y lo sedante y poético de los textos, absolutamente embaucadores en este catálogo... parece que en el Mediterráneo la paz y lo filosófico se hacen querer por el rock (salvo excepciones), y por la literatura.
Sumen a este batiburrillo que les intentó describir, una base pop de cierto toque psicodélico sesentero y añadidos varios, como el country fronterizo de 'spaggety western' en la excelente: "Bienvenidos a la guerra". También los sones caribeños en "Voz en off", que se acerca incluso a la bossa nova.
Lo etéreo, y una linea de bajo sedosa, enarbolan el estupendo tema que sirvió de adelanto del disco: "Benámer".
Me gusta mucho "Los pescadores", toques sixties ye-ye con influencia del sello Divago. En "Confesionario" encontramos guitarras que recuerdan a unos ochenta que miraban al ocaso de la escena punk británica. "Ha llegado el rey" es un recitativo precioso, muy levantino, y con un texto afilado sobre las soberbias de algunos iconos tal vez no tan importantes como se venden, y nos venden.
Otro tema más oscuro y denso es "Las batallas". Y el rock más aguerrido se encierra en el riff de "Dos más", que encierra tintes canallas y nostálgicos; cierra el disco "Ya", otro momento poblado de esencias Divagianas.
Casi al final del recorrido nos acordamos del tema que abre el álbum, un excelente corte de carácter personal e íntimo titulado: "Mi paradero".
Pero el final es para la maravillosa "Volver a caer", un tema que se define solo, entiendo yo, así que lo ofrecemos, extraído del bandcamp de Frontera, donde podréis adquirir este más que recomendable disco.



Esencia mediterránea, las mejores mañas del pop nacional de antes y de durante La Movida, lisérgia y textos íntimos y poéticos. No se si será lo que buscan los catastrofistas del futuro del rock, pero seguro que es algo de lo que necesitamos muchos.

Comentarios

  1. Sin duda un fenomenal disco y si coincido Volvera caer y ya son lo mejor del album

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    1. Un disco excelente, además valiente, sin adherirse a bondades de las que siempre funcionan, Ya es un muy buen tema también.
      Saludos

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