Marc Broussard - "Keep Coming Back" (2008).

Admito que hace apenas unos meses no tenia ni pajolera idea de quien era este Marc Broussard ni a que se dedicaba, fue a raiz de leer una cronica suya en el imprescindible blog: Mi Tocadiscos Dual que pilota el Sr. Bernardo de Andrés Herrero que tube conocimiento del mismo, en aquella reseña Bernardo nos hablaba del último disco del de Lousianna: "A Life Worth Living" (pinchar para acceder a la comentada entrada), y ante los mas que positivos comentarios que hacia sobre disco y artista no pude por menos que acercarme a él.


Lo cierto es que el disco me pego un pelotazo de mucho cuidado y descubri un solista sorprendente, tanto es así que decidi escribir para esta bitácora una reseña alabando como entiendo que se merece el disco (pinchar para acceder a mi crónica), uno de los que mas veces ha sonado en mi casa en este 2014 y de mis favoritos como quedará de manifiesto a finales de año en la tradicional lista de "los mejores".
El caso es que tanto me entusiasmo Marc que empecé a navegar por la red en busca de su discografía, rascando tiempo de entre la maraña de discos que han sido publicados este año, para ir devorandolos uno tras otro según los encontraba y llegando a la conclusión de que su discografía pasada no tiene absolutamente nada que envidiar a su última y sublime entrega, es por ello que hoy he decidido traer a este espacio su cuarto Lp, este magnífico: "Keep Coming Back" publicado en el año 2008.
Muchos dirán y dirán bien que la múscia de este joven cantante con pinta de rudo leñador se encuentra estilísticamente bastante alejada de las sonoridades americanas que suelen nutrir mis comentarios, no hay en sus discos influencias countrys ni folks, no se observan acercamientos al rock and roll ni a los sones blueseros mas pesados sonicamente, en su orquestación no existen las distorsiones hardrockeras sureñas ni los ritmos frenéticos ataviados de rockabilly vigoroso y adictivo, se encuentra lejano incluso de los armoniosos sones que visten las dulces entonaciones del pop representativo de la invasión británica a la que soy tan aficionado...resumiendo, que no se corresponde, en teoría, con los sonidos que caracterizan a quien suscribe.



Pero eso solo es teoría, pues en la música de Broussard hay soul, sedoso y elegante, hay blues suave y acariciador y hay rhyth & blues, blanco, ataviado de glamour y etiqueta,y tampoco falta el funky, sin la materia cítrica que algunos hermanos añadén a su bailable y epiléptico ritmo, pero con el sentido intrinseco del palo, a lo Stevie Wonder.
Y un cantante, sobervio, magnífico, elegante y tecnico, todo pasión y dotado de un instrumento glorioso, poderoso y tierno, pasional y humano, que no pierde robustez a pesar de poder resultar dulce, que se muestra rotundo en cuanto al chorro y ancho en toda la tesitura, un lujo, un deleite.
Y que mejor que utilizar tan equisito don que para engrandecer melodías de bella construcción, dulces unas y mas enraizadas otras, que viajan del ácido a la carencia sin fuertes giros estilísticos, y que se entregan finamente vestidas de una instrumentación colorida y cálida, elegante y sutilmente improvisada.


Todo eso es lo que encontramos en este trabajo, canciones que se dejan devorar con glotonería y que dejan sabroso regusto a su paso.
Desde los funkysouleros argumentos del tema homonimo que inaugura el álbum a los bailables y corales de "Hard Knocks" electrica y de poderoso estribillo.
Gusta el amigo Marc de agitar su voz con la de otros artistas de buenas artes canoras como Sara Bareilles en la estupenda: "Why Should She Wait" que bien hubiese podido parir el mismísimo Wonder o con la diva country LeAnn Rimes con quien comparte un precioso corte de esencia mas enraizada titulado "When It's Good".




Vientos que nos trasladan a las liturgicas y aciduladas praderas del funky en temas como "Man For Life" o "Power's in the People".
Donde mas me emociona es en cambio en los ritmos lentos, en estas velocidades su voz se expande con libertad y brilla su esmalte en todo su esplendor, buena prueba de lo dicho la encontramos en la sensual nasalidad con que conduce la bonita melodía de "Real Good Thing", también en la acariciadora "Evil Things" soul de suave textura conducido por un piano y una sección de cuerda que cubre el tema como un manto mágico, bonica del to...como también lo es "Another Night Alone" donde la voz de Broussard brilla cual esmeralda y frasea como si la soledad no fuese un dolor sino un regalo...como lo es la voz irrepetible que escuchamos en este baladón inconmensurable.





Electricidad y guitarras, suntuosos muros de sonido de finas estructuras de cuerdas y un hammond inquietante en otro temazo que responde al título de "Saying I Love You" y una acústica y melancólica "Going Home" que precede al dulce carpetazo que es la mas desnuda y de cualidades folk: "Evangeline Rose" que apaga el álbum con serena y crepuscular tristeza.
Tristeza es la que queda al termino de esta ceremonia de la hermosura que es "Keep Coming Back", cuarto disco de este tremendo artista que es Marc Broussard, y las guitarras y los ritmos americanos para otro día.

Comentarios

  1. Primero gracias por la mención y segundo recomiendo este que comentas y cualquier disco de Broussard. Sólo me queda la pena de no poder contar lo bueno que es como lo haces tu

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    1. La mención es justa y merecida bernardo, en tu casa estamos aprendiendo de lo lindo muchos.
      Todo lo que he escuchado de Broussard me encanta y solo hay que acercarse al tocadiscos dual para comprobar lo bien que se hacen las cosas por allí.
      Salud.

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  2. Pues mira. Ahora ya lo conozco yo también. Le dedicaré las escuchas pertinentes.

    Un abrazo a ambos!

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    1. Aquí el fuerte no son nuestras guitarras, pero la voz del amigo es impresionante y la clase y el glamour también, creo que te puede gustar mucho.
      Abrazo.

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