Nick Waterhouse - "Holly", 2014.

El año pasado llamo mi atención de modo demoledor un joven músico llamado Pokey LaFarge, su último disco: "Pokey LaFarge" fue comentado aquí y quedo en un puesto alto de la lista anual de los favoritos del viejo Addison, su propuesta era absolutamente diferente e impactante, para bien o para mal, eso ya depende de cada cual.


Hace unas semanas encontré, mientras daba mi paseo diario por ese espacio que nos regala mi amigo Johnny, que no es otro que el Espacio WoodyJageriano, un articulo de un artista llamado Nick Waterhouse, la reseña que hacia Johnny al respecto era provocadora de escuchar el artefacto sonoro diseñado por el tal Nick y que respondía al título de "Holly", y tras unas semanas de cola que le toco esperar, me puse a la labor recientemente.
No puedo evitar recordar lo que hace ya varios meses me ocurrió con LaFarge, pues han sido similares las sensaciones de entonces y las de ahora, cierto que este Nick Waterhouse nos ofrece un modelo menos extremo en lo vintage que el de LaFarge, la vestimenta de su música teniendo un evidente diseño retro no es tan vagabunda como la que adorna los temas vetustos de Pokey y su orientación mira al pasado de reojo sin dar la espalda al presente como si que hace el victoriano LaFarge.
Coinciden ambos en mucho, temperamento, inspiración y pálpito musical, sus influencias son parejas y su sentir tiene la misma tradicionalista procedencia, sentir engendrado en la dulce y cálida agua dulce del Mississippi.


Pero hablemos del que hoy nos ocupa, y este es Nick Waterhouse y su último trabajo "Holly", delicioso recopilatorio de temas de sedosa caricia sonora y dulce cantar, que exhala suspiros de pasión soul y rhythm & blues por doquier, de elegante impostura vocal y glamour instrumental, sin echar a faltar cualquier detalle de los que hacen grande el genero, coros de activa emoción y negroide palpitar, deliciosos; contrabajos que suenan a maderas y baterías que viven en el interior de los temas y no detrás de ellos.
Las melodías, cuidadas y evidentes funcionan a las mil maravillas sin hacerse notar demasiado, nos asaltan los oídos letanías de temas de Eric Lindell, Eli "Paperboy" Reed o Imelda May, además de LaFarge, o como muy bien apunta Johnny Emy Winehouse.
Con este caldo de cultivo Waterhouse cocina en caldero de bruja y a fuego muy suave una pócima de irresistible sabor y embriagador efecto, compuesta de 10 ingredientes, los diez cortes que forman el disco y que no acusan falta de sabor o esencia ninguno de ellos.

Desde el glorioso inicio con "High Tiding", gran melodía e instrumentación de nerviosas guitarras marcando el ritmo, y teclas evocadoras de bluesera procedencia, genial. "This is a Game" te pone en la pista, vientos y ritmo soulerofunky de añejo sabor en un tema nacido para ser disfrutado; similares instintos despiertan en la osamenta las bailables y animadas "Sleeping Pills" eléctrica y gaseosa, la vitamínica y vertiginosa acción de metales y coros de la estupenda "Holly" o "Ain't There Something That Money Can't Buy" de reminiscencias swing.
Destacado ritmo de firme percusión y guitarras raciales en la fantástica "It nº 3" que además cuenta con un buen trabajo con el piano y oscuridad en la voz, gran piano también y belleza en el fraseo vocal de la sedante "Let It Come Down".
Lujo en la construcción y rhythm & blues en la excelente "Well It's Fine" con una guitarra que mata. Mas pianos de ensueño en la intencionada acción nerviosa de "Dead Room" y abajo el telón con la bella balada tocada por una letanía jazzistica en soportes ritmicos y miel sonora soulera en un piano inagotable, se trata del precioso colofón "Hands On The Clock".
Delicioso trabajo que desde la iniciativa sonora mas retro consigue que no sea el letargo temporal algo de lo que se le pueda acusar, pues la vigencia sónica actual es evidente y así se percibe. Gran disco que viene a completar un año mas bien irregular en el que parece que mandan aires pasados como la psicodelia o esta visión del soul tradicional que nos ofrecen entre otros este artista.








Comentarios

  1. Enorme disco. Pero, yo diría , que el primero This is A Game, es incluso algo superior, no te lo dejes perder. un saludo,

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    1. Confieso que el anterior no lo tengo controlado, pero en vista de las opiniones me pongo a ello en breve. Salud.

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  2. Ni idea, my friend. Me pondré con él.
    Un abrazo!

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    1. No me cabe ninguna duda que te gustará, en cuanto pueda te lo acerco.
      Un abrazo.

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  3. Siendo un buen disco me quedo con el anterior del artista o con el de Lafarge. Ahora bien este por ahora es delos mejores del año

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    1. Como le comentaba a Rafa desconozco el anterior pero esta claro que hay que darle duro. el de LaFarge es tremendo pero este es delicioso.
      Saludos.

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  4. Me alegra que te gustara mi artículo, querido Addison. Me enorgullece tu mención. Es un gran disco, lo prefiero al anterior. Lafarge no lo tengo suficientemente controlado. Unidos por Waterhouse dejó el enlace anclado aquí por si alguien le apetece leerlo: http://woody-jagger.blogspot.com/2014/03/nick-waterhouse-2014-holly.html
    Abrazo.

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    1. Como sabe a mi me gustan todos tus articulos my friend, olvide comentar que el parecido entre ambos artistas es incluso físico pues LaFarge tambien tiene un cierto toque a Buddy, veremos el anterior veo que la cosa esta reñida, aunque me da igual todos decís que los dos son buenos. Lo he explicado mal, pero pinchando sobre la palabra enlace en rojo se accede a tu artículo, asi queda mas claro.
      el honor es mi amigo.
      Un abrazo.

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